Cerrando 2019: Las series

Al igual que en el caso de las películas, las circunstancias personales me han permitido visionar muchas temporadas enteras de series. Este año ha superado en mucho al anterior en este aspecto (las lecturas han sido las que han salido perdiendo de este desequilibrio). A continuación hago un somero repaso a lo visto durante 2019:

· Antes de Cristo  (Única - 6 ep.). Otra serie de Movistar+ que vi por recomendación de una ex alumna y a la que hice caso ni que fuera por si podía aprovechar algo para la asignatura de Latín. Me equivoqué. Quizá es que no conecto con este tipo de humor a lo Muchachada Nui.

 
· Black Mirror (Temporada 3 y 4). Me había quedado atascado en el episodio Nosedive hace años (he puesto ese episodio varias veces en clase para reflexionar sobre el poder de las redes sociales) y por fin seguí adelante. Me ha gustado mucho en general el tono y la capacidad de sorpresa que sigue teniendo. Como leí hace poco, "los finales de Black Mirror están entre lo jodido y lo muy jodido". Pues eso. Grandes capítulos, como San Junipero, permiten hacer volar la imaginación hacia un futuro demasiado cercano.

· The Bletchley Circle (Temporada 1 y 2). Vieja recomendación que me hizo Corominas hace años y que aproveché ahora que está disponible en Netflix. Interesante punto de partida en el que unas mujeres que trabajaron descifrando códigos en la IIGM se unen para intentar parar a un asesino en serie. La segunda temporada rebaja un poco las expectativas y termina teniendo algunas soluciones de trama a lo Chicas del cable.


· La catedral del mar (Temporada única). Escribí una entrada en este blog sobre este despropósito.


· Chernobyl (Única - 5 ep.). Los que me sigáis sabréis que soy aficionado a lo relacionado con Chernobyl, su accidente nuclear, etc. por culpa de la saga de videojuegos Stalker (luego vendría la película, la novela original de los Strugaski, etc.). Esta miniserie no es documental pero intenta reconstruir de forma realista lo que ocurrió en la central nuclear de Ucrania. De lo mejor del año.

· Las chicas del cable (Temporada 4). Es uno de mis placeres culpables anuales; una serie que intenta ser un cruce entre el heroísmo casual de The Bletchley Circle y el sentimentalismo de Call the Midwife, todo agitado en una coctelera pretendidamente feminista. Por lo demás, la cuarta temporada es ya un despropósito completo en detalles y argumento.

· Daybreak (Temporada 1). Basada en un cómic que (dicen) tiene un tono más dramático, aquí nos encontramos con una visión adolescente, y por tanto, desenfadada, autorreferencial y plenamente consciente de ser un producto de ficción, lo que le da un toque divertido.

· La Frecuencia Kirlian (Temporada 1). Una serie argentina de cortos animados desarrollados en torno a una extraña radio en una extraña ciudad. Disponible en Netflix, pocos episodios y muy cortos, la despachais en una hora o dos. Curiosona.

· Game of Thrones (Temporada 6, 7 y 8). Otro maratón que hicimos para ponernos al día antes del inicio de la última temporada: no iba a consentir comerme más spoilers de los que me había comido ya. Bueno, qué decir que no se haya dicho ya. ¿Buen final? Sí, supongo. ¿Demasiado precipitada la trama de Daenerys? Igual sí, yo no soy un fan letal ni un forofo que se sabe los libros de pe a pa. Para mí, los últimos cinco minutos de la temporada sobran y son como un cachondeo hacia el espectador: ¿Tyrion reinvindicando el valor de las historias como un Neil Gaiman de todo a cien? De 1º de Guionistas. ¿Y esos últimos momentos en el consejo del rey mientras todo es cachondeo y la cámara se aleja? Venga ya.

·  The Good Doctor (Temporada 2). La serie revelación del año pasado parece que finalmente pasó sin pena ni gloria en su segunda temporada, o que simplemente la audiencia se desinfló. La serie, si se ve como un Holmes con TEA, sigue siendo interesante para pasar el rato.

· Good Omens (Única - 6 ep.). Llegó por fin la adaptación del libro de Gaiman y Pratchett en una miniserie coprotagonizada por David Tennant, que se zampa al resto del elenco. Humor muy Pratchett en una de sus mejores adaptaciones.

· The Handmaid's Tale (Temporada 2 y 3). Después de ver la primera y magnífica temporada, me preguntaba por dónde podrían ir los tiros, si al fin y al cabo se habían cepillado todo el libro (me comentan que la adaptación no era TAN fiel como yo recordaba al libro... cosas de la memoria). Pero hete aquí que la serie salva bien los papeles, y a pesar de que a veces el desarrollo es lento, o parece atrapado en un círculo vicioso, la verdad es que tiene mérito terminar un capítulo con el espectador pensando: "¡ay Dios, ahora sí que la cosa está jodida!", e ir subiendo la apuesta a cada episodio siguiente. ¿Qué nos aguardará en la 4ª?

· Hilda (Temporada 1). La adaptación de los cómics de Luke Pearson brilla por su calidad. Se zampa, eso sí, todos los álbumes en esta primera temporada. Una gran opción para las pequeñas de la casa.

· Kingdom (Temporada 1). Ejemplo de cómo revitalizar el género de zombis es esta producción coreana ambientada en el pasado. Genial en lo suyo y esperando la continuación.

· Lambs of God (Única - 4 ep.). Curiosa historia (ahora sabemos que se basa en una novela) de fe, devoción, intereses económicos... De primeras pueda parecer que tiene un ingrediente sobrenatural que luego solo se concreta en lo ominoso de su marco espacial.

· Love, Death & Robots (Temporada 1). Escribí una entrada en RIRCA sobre la serie.

· The Mandalorian (Temporada 1). Como ya dije en Twitter, de lo mejor del año: una serie que pide poco y da mucho, a la que no hay que exigir demasiado. Aporta un toque de western crepuscular a la saga y a los personajes que no desentona en absoluto, y se acomoda a un formato de episodio casi autoconclusivo que lo hace muy disfrutable.

· Mindhunter (Temporada 1 y 2). Lo dice todo el mundo y yo me uno al coro: esta serie, que cuenta el nacimiento de la Unidad de Conducta Criminal del FBI, es de lo mejorcito del año. Buenos diálogos, personajes con garra...

· Modern Family (Temporada 10). Bueno, parece que esta vez va de verdad, ¿no? Última temporada. En todo caso, la serie ha mantenido el tipo hasta el final. Mi sitcom favorita sin dudarlo.

· La Peste (Temporada 1). Serie para Movistar + protagonizada por Paco León en un papel serio. Planteada como un thriller histórico, nos lleva a la Sevilla del Siglo de Oro donde una serie de extrañas muertes se mezcla con la amenaza del cierre de la ciudad por la peste. El tono, la fotografía, los escenarios... Los han acertado plenamente. Lástima de un desenlace rápido y con poco sentido, porque si no... Podría haber sido una de las mejores series españolas de la década. Reitero: lo mejor, la gran recreación de la época. Muy inspiradora para jugadores de rol.

· El Príncipe Dragón (Temporada 1). Otra serie de Netflix para los más jóvenes, un mundo de fantasía rolera que encandila.

· True Detective (Temporada 1 y 3). La gente hablaba maravillas de ella y ahí que me lancé. Tenían razón. La primera temporada es de lo mejorcito que se ha hecho en televisión. Los personajes, la trama, los diálogos, la violencia y el existencialismo... Una obra maestra, que intenta recuperar parte de ese encanto en la 3ª (la 2ª me la salté directamente por recomendación de todo el mundo), pero ya no es lo mismo.

· Vikings (Temporadas 4, 5 y 6 ó 5b según algunas webs). Otra con la que nos pusimos al día tras años de retraso. La serie, con la muerte de su principal protagonista, pierde varios enteros, pero se sigue dejando ver.

· Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket (Temporada 3). La terminamos sin Minion D6, porque como ya dije, creo, el año pasado, le da demasiado miedo. Una serie de puro CGI, pero que adapta todos los libros de Lemony Snicket. Me ha parecido que el desenlace ha sido muy brusco, pese a que, de la misma forma, el desarrollo ha sido muy lento y pesado. Sin duda lo mejor de la serie son los diálogos y la intrincada imaginería del autor.

· Stranger Things (Temporada 1, 2 y 3). Vuelta a ver las dos primeras para poder ver a tope la tercera. Esta última, por ahora, temporada vira un poco en los referentes, que ahora son Carpenter, Romero... Pese a todo, creo que ha mantenido la tónica y se deja ver.


· The Walking Dead (Temporada 5, 6, 7, 8 y parte de la 9). Hicimos un verdadero maratón para ponernos al día de esta serie que teníamos parada desde que tuvimos que dejar de verla por lo explícita que resultaba. Lo dejamos antes de todo el rollo Negan, y tengo que decir que lo pasé realmente mal viendo la -creo- 6ª temporada, en la que su amenaza es constante y brutal. Pero una vez resuelto ese arco (final de la temporada 8), un momento ideal en que la serie podría haber finalizado en todo su esplendor para evitar arrastrarse en el futuro, ya llega un punto de hastío en que ni me importa que le pase a Rick, ni a Negan, ni a su puta madre. La seguiré viendo por, no sé, eso que nos impele a seguir un libro malo que tenemos a poco de terminar. Pero no tendría que hacerlo, creo que TWD ha dado todo lo que tenía que dar al espectador.

· The War of the Worlds (BBC, temporada única). Nueva adaptación del clásico de Wells, esta vez en formato miniserie y ambientado en la época del libro. No recuerdo muy bien el final, pero podría haber brillado más.