22.8.25
Diario de un verano (2-IV): séptima semana. Recuento bibliográfico.

10.7.25
Otros 20 libros de mi biblioteca que quiero leer (Vídeo)
Como ahora hace casi un año, esta semana he tenido no unas horas libres, ¡unos días! y he querido actualizar el apartado libresco de mi ahora copado por los wargames canal de Youtube. Así que en un rato que he tenido, he grabado este vídeo donde comento otros 20 libros de mi biblioteca que me gustaría empezar a leer y aún así esperan pacientes su turno. Y digo "otros 20" porque es la segunda parte de otro vídeo que puedes ver aquí.

27.5.25
Ritos nocturnos, mi primer poemario. Reflexiones (I)
Parece mentira, pero últimamente he estado hablando de mi libro en todas mis redes, excepto en este rincón medio olvidado que es Cisne Negro, el blog seminal que se mantiene bajo viento y marea en marcha.
En abril, publiqué en la editorial Sloper mi primer (¿y último?) poemario, Ritos nocturnos. ¿Poemario? ¿Pero este tío no hacía guiones de cómic, y reseñas y...? Sí.
Para hablaros de Ritos nocturnos voy a permitirme en este mi blog retrotraerme a mi infancia. Cuando me preguntaban de pequeño qué quería ser, yo pensaba "escritor", pero nunca lo dije en voz alta. Aún hoy dudaría de calificarme con ese sustantivo. Pero es innegable que la pasión de mi vida han sido las palabras, como atestigua este blog con casi 25 años, mis años de fanzineo, mi web, mis múltiples páginas de reseñas, y un largo etcétera de colaboraciones con medios modestos que me han permitido colaborar.
Desde pequeño, efectivamente, he tenido ese gusanillo de escribir. He escrito multitud de cuentos, de intentos (nunca acabados) de novelas, incluso fragmentos de teatro... y sí, poemas. Al principio, muy rimbombantes y sonrojantes, claro. Rimados, medidos, en la tradición de lo que había aprendido. Poemas de amor para la chica de la que estaba enamorado en ese momento. Sinceros, ¡ojo! Sentidos. Quizá demasiado afectados. Pero, al final y al cabo, estaban marcando un camino donde lo importante no era la meta, sino el camino que iba haciendo a cada verso.
Fue en la universidad donde mi interés por la poesía se expandió. Con los estudios de Filología pude bucear en toda la historia de la poesía en español, y sobre todo con las clases de Literatura Contemporánea y asignaturas como Comentario de Textos Poéticos pude conocer a muchos autores y mucha poesía diferente. De esa época viene mi afición por una serie de autores que me impactaron mucho, gracias a las clases del también poeta Francisco Díaz de Castro. Poetas como Francisco Brines, José Hierro, José A. Goytisolo, Gil de Biedma (releído mejor, porque en COU lo odié), y especialmente Guillermo Carnero, José María Álvarez (a los que pude ver recitar en persona) o Luis Alberto de Cuenca me dieron una visión de la poesía alineada con la vida (o la vida alineada con la poesía) que amé especialmente.
En esa época estuve haciendo mis pinitos, publicando algún que otro poema en mi propio fanzine Cisne Negro, en la revista Lázaro que publicábamos los alumnos en la Facultad; en la revista La Bolsa de Pipas e incluso en alguna que otra antología. En 2001 participé en el Certamen Art Joven de Palma para jóvenes creadores, con un poemario llamado Citerea en ruinas, que se llevó una mención especial sin premio. Creo recordar que participé en otras ocasiones, pero nunca gané nada más.
Mis años de poesía fueron especialmente de juventud, puede decirse. Una parte importante de mis lecturas poéticas (y de mis escriturancias) son de aquella época feliz y despreocupada. Leí mucho durante los años de Filología (¡lo lógico, ¿no?!), pero ojalá hubiera leído aún más. Fueron años de descubrir a Ángel González, a los novísimos, a Ana Merino, a Kavafis, a Stevenson como poeta, a Safo, la poesía tradicional japonesa, al Borges poeta... Y a muchos, muchos otros, que ahora mismo no recuerdo. Con muchos de estos y de los anteriormente citados, mi ideal me llevó a encontrar (quizá sólo a buscar) una voz que apelara a una vida pasada por el filtro de la poesía, e incluso yo diría hasta cierto punto que a poetizar la vida. Pero a poetizar en el sentido de un malditismo intelectual, de una superioridad de esa vida cerebral intensa. Y la salvación por el filtro de la belleza. Fueron años en que me identificaba con ese bastardo de Hank Moody -interpretado por David Duchovny- en Californication. Porque eso era lo que quería. Pero está claro que una cosa eran los Ideales y otra cosa lo que este tímido patológico, este ser perezoso, cobarde y amargado podía conseguir en realidad. [Seguiremos trazando las líneas de Ritos nocturnos en posteriores entradas]
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3.1.25
Cerrando 2024: los libros y los cómics
Me doy por satisfecho con las lecturas de 2024. He leído 45 libros; para que nadie se lleve a engaño, 15 eran títulos LIJ muy breves, 6 eran poesía y 2 teatro. He leído un poco de todo, aunque dos libros me han atascado bastante el avance, uno por su longitud (La guerra de las trincheras, lectura que me ocupó meses) y otro por su aridez relativa (¡Submarino...!).
Aunque entre los 45, como decía, hay novela, hay ensayo científico, entrevistas, reflexión pedagógica o filosofía, veréis que el top está copado, nuevamente, por mi interés por la divulgación histórica y la historia bélica.

9.8.24
20 libros que me gustaría leer
Esta semana tuve unas horas libres y quise grabar una cosilla para mi abandonado canal de Youtube. Regrabé la presentación del canal y este vídeo en el que selecciono 20 libros de mi biblioteca que me gustaría empezar a leer y aún así esperan pacientes su turno. ¿Tenéis muchos vosotros?

1.1.24
Cerrando 2023: los libros
Este 2023 he leído 54 libros, diez más que en 2022 y que se queda muy cerca de la cifra de 2020, que fueron 53. Naturalmente, si alguien se maravilla por esta cifra, en la que no están incluidos los cómics, debo decir, para que quede constancia, que 15 de ellos eran de LIJ, y por tanto bastante breves, otros 8 de poesía y 4 bolsilibros.
Uno de los factores que contribuyó a que mi cifra se incrementara este año fue que descubrí que podía leer en el bus (en el que he ido al trabajo todo el año) sin marearme; de esta manera, pude completar hasta 10 del total en mis viajes (aproximadamente una hora y media cada día). He leído un poco de todo y he seguido escorándome hacia el ensayo histórico. Tenéis mis impresiones en las entradas de diario de lectura en este blog, y el balance de mejores lecturas, en este artículo de Papel en Blanco.

6.5.23
Diario de lecturas (XXX)
Hace un par de años que mis índices de lectura son paupérrimos. A medida que mis hijas se van haciendo mayores, parece que el trabajo se multiplica y sólo encuentro un momento para leer cuando voy a la cama, antes de caer rendido otro día más. Como vi venir, este año la lectura de Normandía 1944 de James Holland me está costando mucho: más de 700 páginas que, aunque muy interesantes, no logro configurar en mi cabeza cuando el autor baja al terreno de lo concreto y describe escaramuzas tácticas que, simplemente, no puedo representar en la cabeza. Llevo cinco meses con el libro y todavía me quedan 200 páginas.
Tríada
El alivio que habrá sentido César en la mañana de Farsalia, al pensar: Hoy es la batalla.
El alivio que habrá sentido Carlos Primero al ver el alba en el cristal y pensar: Hoy es el día del patíbulo, del coraje y del hacha.
El alivio que tú y yo sentiremos en el instante que precede a la muerte, cuando la suerte nos desate de la triste costumbre de ser alguien y del peso del universo.

2.1.23
Cerrando 2022: los libros
En Papel en Blanco he comentados los 6 o 7 libros que más me han gustado de las lecturas que he hecho durante este año (los cómics no cuentan, van en otra lista).
Como indico en el post y en el anterior de resumen, las lecturas este año han bajado a niveles mínimos (44 títulos), pero he disfrutado mucho de este puñado de títulos destacados (otros de LIJ van reseñados en Bebé a Mordor, y los cómics en su entrada particular). Espero que 2023 traiga, si no más número de lecturas, al menos el mismo goce de las pocas que haga.

22.7.22
El Desafío de las Águilas
En Wordpress el año pasado inicié una nueva aventura, El Desafío de las Águilas, un blog para dar salida a mis inquietudes en cuanto a juegos de simulación histórica y literatura bélica. Dio inicio en 2021 y ha despegado un poco más este verano con algunas reseñas de juegos y una celebrada entrevista con el diseñador Stefan Ekström. Echadle un ojo si os interesa el tema.

28.12.21
Cerrando 2021: los libros
En Papel en Blanco he comentados los 4 o 5 libros que más me han gustado de las lecturas que he hecho durante este año (los cómics no cuentan, van en otra lista).
Como en el post comento,
Simplemente añadir que después de dos años con números más bajos, recupero la cifra de 2017 llegando a la sesentena de títulos. Como veremos, tanto libros como cómics son los indicadores que más han bajado en los últimos años. Puedes leer la entrada completa aquí.

28.9.21
Diario de lecturas (XXVII): cómics que no me gustaron
· Aspirina, de Joann Sfar (Fulgencio Pimentel, 2020). De uno de mis autores favoritos, Joann Sfar ha pasado de ser poco menos que un fraude para mí. De una obra ingente, he leído, creo, la gran mayoría de lo publicado en español, y después del deslumbramiento inicial que me provocó, con sus primeras entregas de El gato del rabino, El profesor Bell, Vampir o Klezmer o sus contribución en los orígenes de La mazmorra, sus cómics me vienen provocando cada vez más aversión. Primero, por su absurda capacidad de ir generando series al mismo tiempo que las abandona por aburrimiento (El minúsculo mosquetero, el del clan prehistórico, cómo era, esperad un momento... Ah, sí, Los viejos tiempos, un solo tomo). Segundo, porque esa estética pictórica de la que ha hecho bandera su estilo (a saber, dibujar a impulsos, olvidarse de una construcción de personajes con rasgos fijos, cambiar bruscamente de grosor de trazo, de estilo, sin que eso responda a ninguna necesidad narrativa, sino solamente al capricho) me enerva cada vez más. En Aspirina, Sfar se saca de la manga dos cacho álbumes de más de cien páginas (¿era así el formato original francés?), publicados aquí en un solo volumen, para hacerle un spinoff a este personaje que habíamos conocido en Vampir, porque parecía que el personaje de la adolescente gótica vampira molaba y podía dar de sí... ¿Pero qué tenemos? Una historia que va a trompicones, y que entiendo que Sfar va realizando a medida que se la inventa, porque ése es su estilo, ésa es su marca de la casa, y que no lleva a ningún sitio. Porque aquí ya Sfar no se pone ya a filosofar sobre la religión, la vida o el arte como en El gato del rabino o en sus series más sesudas, sino que es avanzar por avanzar, y en el segundo tomo, cuando el personaje de Aspirina ya no es más que una comparsa de lo que parece más una partida de rol (¿es aficionado también a rol Sfar? ¿hay algo que no haga? Muchos guiños paródicos a esta afición en este cómic), la trama ya se descontrola por completo. El resultado es que durante casi 300 páginas me he aburrido soberanamente con un Sfar que no sé a qué juega, sin chispa, sin una pizca de interés. El segundo tomo de Aspirina es de 2018 y acaba con un final abierto. ¿Sfar amenaza con más?

9.4.21
Diario de lecturas (XXV)
Nuevas impresiones al vuelo con lecturas propias y voluntarias o de la Biblioteca Can Sales de Palma.
· Crying Freeman 1, de Kazuo Koike y Ryochi Ikegami (Planeta). Otra recuperación, en este caso sentimental, porque Crying Freeman fue de los primeros mangas que se editaron en España, en la primera oleada que llegó de Cómics Fórum con Dragon Ball, y que en aquella ocasión venían de una edición americana de Vid. Mafias contra mafias, otro personaje protagonista atormentado (está siendo usado por la mafia), dibujo espectacular de Ikegami... Lectura rápida y entretenida.

24.12.20
Diario de lecturas (XXIV)
Quise este año dedicarme a leer más por mi cuenta y no obligado por la tiranía de las novedades, que, aunque no lo parezca, es una esclavitud laboral como cualquier otra, aunque a veces resulte placentera. Pero no lo he conseguido. A decir verdad, incluso he leído menos que en 2019, cosa que ya comentaremos en los posts de balance del año. Qué le vamos a hacer.
También leí sobre la campana Furari (Ponent Mon, 2012), un Taniguchi que recuperé en algún saldo de Ponent y que había dejado languidecer en la biblioteca, pero la ocasión de venderlo me hizo cogerlo con premura antes de desembarazarme de él. Furari es una obra a medio camino entre El caminante y El gourmet solitario. En ella, el personaje principal es una especie de funcionario retirado de la era Edo que se dedica a la observación astronómica, y que con sus paseos quiere medir distancias para lograr calcular la circunferencia de la tierra. En sus paseos diarios nos hace ver la belleza de la naturaleza y de las cosas cotidianas. Al mismo tiempo que Taniguchi hace un retrato idealizado del Japón del período Edo, una visión poética muy conectada con el arte del haiku, de la depuración de la palabra y su relación con la naturaleza, hace su aparición el elemento de realismo mágico que es costumbre en el autor. En este caso, se trata de una especie de visión a lo El señor de las bestias que el protagonista siente cuando conecta con uno de los animales con los que tropieza en sus paseos, lo que le permite al autor tomar una perspectiva diferente que extraña su propia mirada o la del personaje. Al mismo tiempo original y el típico cómic de Taniguchi, resulta una lectura agradable y zen, de esas que te hacen conectar con lo básico, como es costumbre en este autor.

17.11.20
Parecidos razonables (XL): Emmanuelle vs. Vidas samuráis vs. Julito Iglesias
Parecido razonable en la composición, postura, y atrezzo de la icónica portada de Emmanuelle (Just Jaeckin, 1974) y la portada del libro Vidas samuráis, de Julia Sabina (Destino, 2020).
Bonus track para la portada de El amor, de Julio Iglesias (CBS, 1975), que por su año de aparición tienen todo el sentido de que sí fuera un parecido intencionado.

27.7.20
Parecidos razonables (XXXIV): Ready vs. Ecos disonantes

11.4.20
Diario de lecturas (XXIII)

22.7.18
Diario de los muertos: recopilación
· Diario de los muertos (VIII): ‘La venganza de los zombies vivientes’ (1989)

5.11.16
Vlog: ¿Por qué cursar Estudios Literarios?
