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22.7.18

Diario de los muertos: recopilación

Como quizá sabréis, este año apareció mi libro, editado por Edicions UIB, sobre George A. Romero y su filmografía zombi. Lo podéis encontrar aquí y aquí.

Sea como toma de contacto, sea como expansión del tema, llevo unos cuantos artículos dedicados al cine de zombis, no sólo del director norteamericano. He pensado en recopilarlos aquí para tener un índice a mano. La mayor parte de ellos están publicados en el blog de RIRCA, el grupo de investigación de la UIB con el que trabajo.

· Diario de los muertos (VII): ‘Day of the Dead: Bloodline’ (2018)
· Diario de los muertos (VIII): ‘La venganza de los zombies vivientes’ (1989)

22.7.15

Diario de los muertos: nos mudamos a RIRCA

He pensado que los posts que estoy escribiendo bajo el epígrafe Diario de los muertos, en el que hago unas apreciaciones básicas de un miniciclo de zombies que estoy haciendo de forma personal, encajan en el trabajo que estamos haciendo en RIRCA, así que voy a mudar las dos entradas que estaban ya hechas y las siguientes se publicarán allí directamente. Os animo a seguir el blog de RIRCA si os interesan las series, las películas y la investigación de estos productos audiovisuales. 

19.2.09

Dead Set: Gran Hermano + zombies made in Britain


Dead Set es una serie inglesa de E4 que traslada a la televisión el género de zombies. Parte de una idea muy atractiva: se desata una epidemia de zombies (¿a nivel global? Como es costumbre, no lo sabemos) y los concursantes del Gran Hermano británico son los últimos en enterarse. Ellos serán al parecer los últimos supervivientes de una plaga que ha arrasado todo el país. La serie, muy fácil de ver porque són solo cinco episodios de corta duración, recoge elementos clásicos del género y otros más modernos, como es la capacidad atlética de los muertos, al estilo de 28 Días después. A la vez, al menos en el episodio piloto, se hace una sátira de la superficialidad manifiesta de este tipo de realities en los que los protagonistas están inmersos, donde se ha vendido la intimidad al espectáculo. La serie tiene un ritmo bastante rápido y un montaje frenético, sucio y subjetivo, que persigue trasladar la telerrealidad al puro concepto de terror al límite de su verosimilitud.

Como siempre decimos, cambiando el adagio original, el hombre es un zombie para el hombre. Una vez más el género demuestra ser una rama del cine social, puesto que no es tan importante el hecho del apocalipsis de muertos en sí como el hecho del grupo a enfrentarse a esa amenaza terminal. Encerrados en un estudio aislado, sin posibilidad de poder salir sin sufrir inevitables bajas, los caracteres chocan, las individualidades están a flor de piel y los acuerdos (cuando la vida de uno va en ello) son difíciles de tomar.


En general se puede decir que es una buena serie, que no hace concesiones al espectador (es muy explícita tanto en el lenguaje como en las imágenes), y su única pega es que, partiendo de una idea muy jugosa, se antoja muy corta y como cerrada de forma algo apresurada. Cinco episodios apenas dejan que se desarrolle ninguna trama concreta (a pesar de que hay personajes, como el de la hermosa protagonista Kelly o el hijo de puta del productor Patrick, que sí están bien esbozados), y que termine siendo un festival de casquería por todo lo alto. Si os gusta el género, no está mal verla.

4.5.04

Semiótica del zombie

Un mal despertar lo tiene cualquiera.Cartel del remakeAyer fui a ver "Amanecer de los muertos", pero previamente, llevado por el ansia burrera del completismo, visioné la trilogía de George A. Romero: "The night of the living dead", "Dawn of the dead" y "Day of the dead". Son películas que llegas a apreciar por la nostalgia, como me decía Rorschach a la salida del cine, no por su calidad intrínseca. A mí, de las tres, me gusta especialmente "Dawn of the dead", ni tan casposa como la primera, ni tan previsible como la tercera.
Es curioso observar el fenómeno del zombie en el cine de terror, donde es un auténtico subgénero y tiene una amplia tradición desde los años 20 hasta nuestros días. Dos buenos ejemplos de la vida de la que goza son los dos últimos taquilleros ejemplos: "28 días después" y el remake que ahora se proyecta en nuestros cines. ¿Qué tienen los muertos que atraen tanto a los directores de cine de terror? Básicamente, a mi juicio, es que juegan con varios de los grandes terrores de la humanidad. En primer lugar, obviamente, el de la resurrección de los muertos. No una resurrección divina, sino una resurrección mucho más física y carnal, la de los muertos aún-muertos, pudriéndose, descomponiéndose. En el fondo de todo esto subyacen los miedos a la muerte y al ser enterrado vivo. (No hay por qué recordar aquí los diferentes rituales de enterramiento que ha seguido la humanidad y las posturas con las que a veces se dejaba el cadáver para que no pudiera volver a salir). ¿Qué haríamos si nuestros familiares fallecidos volvieran a la vida con su cuerpo demacrado y roído por los gusanos? Seguramente no pensaríamos que fuera buena idea que volvieran a casa.
En segundo lugar, el miedo a la soledad, a quedarnos solos. La casa de campo de "La noche...", el centro comercial de "El amanecer..." y el subterráneo militar de "El día..." son metáforas de esa soledad: la alienación del hombre, la incomprensión, Kafka, esas cosas... Ese centro comercial es una especie de isla donde sobrevive un grupo de personas que van contracorriente, que se niegan a cambiar su naturaleza. En tercer lugar, pero esto no se ve en el remake sino en las películas de Romero, es la idea de que los hombres son peor que la plaga de zombies: son los saqueadores del centro comercial, las discusiones en la casa de campo, o la hipocresía de los militares que no atienden a razones. El hombre es un zombie para el hombre, diría Hobbes.
Y finalmente, me parece interesante destacar otro de los temores de este tipo de películas, que corre de forma subyaciente, y que es común, por ejemplo, a las leyendas urbanas, que, en el fondo, son cuentos modernos con una moraleja (y subrayo la raíz "moral" de la palabra). Yo en estas películas veo un temor de la transmisión de una enfermedad por el contacto físico (sublimado aquí por la agresividad de los mordiscos y del canibalismo), y más concretamente del SIDA. La plaga de la "enfermedad" de los muertos, que se descontrola hasta la locura, es un reflejo de ese miedo.

Y, bueno, respecto al remake, he de decir que es una buena película. No es una obra maestra, pero es mejor que, por ejemplo, "28 días después" (en la cual, por cierto, suena una canción de Godspeedyou! Black Emperor), que ya era más o menos digna. En ambas películas, los zombies han aprendido a correr, ¡y, pardiez, cómo corren! Podrían competir en los 100m. lisos. Cameos de algunos protagonistas de las versiones de Romero, algunos momentos cumbre que recordaremos en mucho tiempo... Andrés tenía razón. Valió la pena.

P.d.: Nunca juguéis con una sierra mecánica en un bus en marcha.
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