29.9.03

Pas du tout

Les invito a pasar, a los que estos días estén en Palma, por la exposición de cuadros "Pas de tout" de Angel Pascual Rodrigo, en la galería Gabriel Vanrell (Tous i Maroto, 1, al lado de la Oficina de Correos). Uno de los fundadores de la Hermandad Pictórica y mejores pintores que viven en Mallorca.

21.9.03

¿Sexo o Arte? Una disquisició erótico-estética.

¿Sexo o Arte? Una disquisició erótico-estética

Puede que plantearlo así parezca un asunto vanal; en cierta forma lo es, pero tiene su importancia.
Hagamos una consideración previa: vivimos en la sociedad del ocio, la sociedad del placer, donde el mercado se centra en potenciar el sector de servicios y el hedonismo quiere indentificarse con el consumismo. El placer es el único fin que se persigue, un placer que, cuan más efímero mejor, puesto que puede ser económicamente beneficioso en su reiteración.
Llegados a este punto podemos hablar de dos tipos de placer. Aunque ambos sean fundamentalmente el mismo -los dos tienen su origen en nuestra mente-, responden de diferentes estímulos. Por una parte, tenemos el placer físico, el que proporcionan los sentidos de una forma material: el olor de un fino perfume o una fruta exótica, el sabor de un plato exquisito, pero, sobre todo, el deleite del tacto y la carne: el sexo.
En segundo lugar, tenemos el placer intelectual, que si bien también llega a nosotros por los sentidos -¿cómo si no?-, su disfrute es puramente mental. Estoy hablando de escuchar un nocturno de Chopin -o un riff de Metallica-, contemplar un lienzo de Bouguereau o Klimt, leer a Cervantes o a Kavafis, o de deleitarse con esa película que por muchas veces que uno la ve, nunca se cansa.
Todos podemos sentir el latigazo de ambos placeres; acaso el segundo es algo más difícil de sentir por cuanto necesita de una educación sentimental, de un gusto,de un refinamiento. O no. Tampoco hay que pasarse de elitistas (aunque sería legítimo en esta página). Simplemente es cuestión de tener alguna inclinación por lo que tan fácilmente llamamos Arte y que tan sutiles lindes parece tener hoy en día.
¿Es uno de los dos superior al otro? Es difícil decirlo. Pero lo que tengo muy claro es que el sexo no es superior al Arte. En palabras de José María Álvarez:


... Porque gozar de una mujer así
no es placer inferior
ni acaso de otra especie
que escuchar la Misa en sí menor de Bach en Chartres,
que acariciar la carne del crepúsculo sobre Istanbul
o que leer a Píndaro en voz alta
desde Delfos. Meter la lenga en esa boca
y recibir la suya, debe ser
¡Dios! como la sacudida en la inteligencia cuando
se lee a Shakespeare, o a Borges, o a Nabokov, como
lo que debió sentir Colón
al oler tierra. Sentir cómo ese cuerpo se abandona al placer,
ver enturbiarse esa mirada,
no es de rango menor
que comprender el Panteón
.*

Llega un momento, empero, el momento supremo, en que el sexo se hace Arte; en que la contemplación de un cuerpo es suficiente: no es medio, ni fin; el éxtasis de esa visión no es el despertar de un ardor sexual, la contemplación por sí misma, en sí misma, es una experiencia estética total que no necesita de nada más: ni es substituta ni preámblo de nada. Lo es todo.

Lo ideal, por supuesto, es poder gozar de ambos placeres, con ponderada igualdad. Si se tuviera que elegir... Sería una cuestión grave y larga de decidir.


*de "Astarnuz", en La lágrima de Ahab. Ed. Visor de Poesía.

19.9.03

Me van a perdonar, estimados navegantes, pero llevo unos días en que no sé qué escribir, así que no escribo. Se admiten sugerencias. Eso sí, aprovecho este apunte metablogueril para actualizar la plantilla e incorporar nuevos enlaces.

14.9.03

Reflexiones sobre la poesía

Debate poético en La Bitácora de Félix: reflexiones que acaban con más preguntas que cuando empezaron.

¿Es la poesía, hoy día leída sólo, y exclusivamente, por poetas? En ese caso ¿No desplazaríamos la función poética hacia una función metapoética? Y una observación que te traslado, ¿no crees que el soporte digital se ajusta mucho más a la poesía que a la novela?

La poesía es en nuestros días la hermana fea de la literatura. A pesar de que, como se dijo un día en Literarte, hoy en día se publica poesía más que nunca, nos encontramos con que éste es un género muy, muy minoritario. Preguntado a alguien normal, en la calle, al azar, no creo que supiera decir el nombre de un poeta vivo y en activo. Pero, con todo, no creo que la poesía sea un género sólo atendido por los mismos poetas. Puede que, en cierto grado, el número de lectores coincida con el de aspirantes a poetas, pero no mucho más que el de novelistas en el caso de la novela. No creo que la poesía en estos momentos esté dirigiendo su atención sobre ella misma: abunda, eso sí, el reconocimiento entre los mismos autores, la amistad, el reconocimiento, la cita, el intertexto e incluso el plagio. Pero aceptémoslo: nunca la poesía llegará a tener el eco o la difusión de la novela. Puede que sea simplemente por cuestiones comerciales. Puede que se trate de educar el gusto: es muy fácil decir que la poesía contemporánea es una sucesión de líneas rotas por el verso y sin rima. Hay mucho más detrás de eso -pero no es el momento de hablar de esto, porque daría para divagar largo y tendido.
Creo que en la poesía aún queda el ideal del transmitir sentimientos e ideas, de construir algo sólido y bello, el ansia de jugar con las palabras y romper las reglas (véase poesía postpoética, etc.); en la poesía contemporánea, en su misma esencia ecléctica y sincrética como lo pudiera ser la del otro fin de siglo, camina en muchas y diferentes direcciones, lo que indica su buena salud. No creo que en tiempos futuro la poesía goce de una fama popular como en estos momentos tiene la novela; tampoco la necesita.
Finalmente, yo también soy de la opinión que la poesía es un género que en la red tiene más aceptación; pero creo que es sólo por una mera cuestión formal, de comodidad. No es lo mismo leer un poema de doce versos que un cuento de diez páginas o una novela de doscientas. Pero pensemos que la misma facilidad que otorga internet para hacernos llegar sus contenidos -la segunda revolución de Gutenberg, por llamarlo de una forma mcluhaniana- hace que tengamos que saber buscar y escoger entre todo lo que se nos ofrece. Al ser internet un medio en el que "publicar" se hace lo más fácil del mundo, cualquiera puede ver publicada su obra, lo que nos lleva a preguntarnos una vez más el interrogante primordial: ¿Qué es poesía? ¿Dónde empieza y dónde acaba? ¿Tiene más valor la obra de alguien que conoce la tradición a la que se acoge que la del que escribe sin conocerla? ¿Cualquiera puede escribir poesía? Queda mucho por debatir...

9.9.03

Un poeta menor

Un poeta menor

La meta es el olvido.
Yo he llegado antes.


(Jorge Luis Borges, El oro de los tigres).

6.9.03

Las cinco del sábado...

1) ¿Cuándo fue la última vez que te ilusionaste?
Este verano. Me ilusioné, me desilusioné, me volví a ilusionar...

2) ¿Cuándo fue la última vez que cometiste una locura?
Las locuras últimamente, a falta de otro plan, las cometó con la cabeza.

3) ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo ilegal?
Vamos a ver... eh... Cuando fuimos a ver "Noche de reyes" de Shakespeare e hicimos un "simpa" -¿se le llama así, Emil?- en un bar al lado de la iglesia de Santa Eulalia.

4) ¿Cuándo fue la última vez que lloraste de risa?
Creo que fue hace un par de semanas, cuando fui al peluquero. En su mallorquín lleno de tacos, me contaba sus vicisitudes informáticas de forma tan elocuente que no pude evitar echar unas lágrimas entre tantas risas.

5) ¿Cuándo fue la última vez que escribiste una carta a mano?
Hace bastante, ya no recuerdo cuándo. Creo que es algo que debería recuperar. Y no será porque no tenga motivos para hacerlo... ;-)

5.9.03

Fragmentos de un cementerio

Fragmentos de un cementerio

No soy un gran lector de Paul Valéry; quizá porque mi bagaje de lector se torna hacia otro tipo de poesía, menos filosófica que la del francés. Pero el caso es que, releyendo "El cementerio marino" encuentro fragmentos muy válidos, entre ellos, el poema que cierra la obra (o al menos mi edición), que dice así:

Salmo T.

El más escéptico de todos
es el Tiempo,
que con los Nos hace Síes
y con el odio amor
y al contrario.
Y si el río no remonta a su fuente,
y si la manzana caída no salta
y se reúne a su rama
es porque te falta paciencia para creerlo.



Seguramente David Hume hubiera asentido con la cabeza :P.

4.9.03

Desolació

Desolació

Hay un poema de Joan Alcover que es muy conocido y terriblemente hermoso: "Desolació". Habla del dolor que siente el poeta ante la trágica muerte de sus hijos. Cuando lo oí por primera vez cantar a Maria del Mar Bonet en su álbum "Raixa", no reparé en la letra, pero la música me emocionó. Cuando caí en la cuenta de que la canción homónima de la cantante era el poema de Alcover, todo adquirió sentido, y no pude evitar emocionarme y llorar al escuchar el último verso.

Desolació

Jo só l'esqueix d'un arbre, esponerós ahir,
Que als segadors feia ombra a l'hora de la sesta,
Mes branques, una a una va rompre la tempesta,
I el llamp fins a la terra ma soca migpartí.

Brots de migrades fulles coronen el bocí
Obert i sense entranyes que de la soca resta;
Cremar he vist ma llenya com fumerol de festa,
Al cel he vist anar-se'n la millor part de mi.

I l'amargor de viure xucla ma rel esclava,
I sent brostar les fulles, i sent pujar la saba,
I m'aida a esperar l'hora de caure un sol conhort.

Cada ferida mostra la pèrdua d'una branca;
Sens mi, res parlaria de la meitat que em manca;
Jo visc sols per a plànyer lo que de mi s'és mort.

3.9.03

Sexo, mentiras y anzuelos de pesca

Sexo, mentiras y anzuelos de pesca

Inquietante...

Ayer, siguiendo con la temporadita que llevo de cine asiático, pude ver en cine la película "La isla" (en el título original "Seom") del coreano Kim-Ki Duk. Lo cierto es que desde marzo la tengo en cd, descargada de la red, pero aún no la había visto, así que, invitado por un amigo, fui a verla en gran pantalla (bueno, es un decir, porque ya sabéis algunos cómo se las gastan en las salas pequeñas del ya desaparecido cine Chaplin). El argumento es más o menos éste: En un lugar remoto dedicado al negocio de la pesca, sobrevive Hee-Jin, una chica que se dedica durante el día a alquilar plataformas flotantes para pescar y vender comida a los pescadores y durante la noche les vende su cuerpo. Un día llega al lago un ex-policía llamado Huyn Shik que acaba de matar a su amante y está dispuesto a suicidarse. Hee-Jin lo impide y una extraña compenetración nace entre ambos. La aparición de una joven prostituta hará que los celos se apoderen de Hee-Jin, e involuntariamente se producirá una tragedia.
Yo esperaba ver una película pausada, un dramón como los de Wong Kar Wai, y me he encontrado con esta película sobre el poder de destrucción del amor, una película difícil de ver, por la crudeza de algunas imágenes realmente impactantes para el espectador. Es la historia de un amor extraño, violento, cómplice, lujurioso y posesivo, llevado a sus límites. De muy bella fotografía, a la película no le hacen falta prácticamente subtítulos (estaba en v.o.), porque la imagen, las miradas y los gestos son los verdaderos mensajeros.
Es extraño el cine oriental, en muchos aspectos. Extraño, por ajeno y por raro. Por otorgarnos una mirada que no es la acostumbrada en el cine. Como en In the mood for love, no podría decir si me ha gustado o no. Desde luego, me ha impactado.
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