25.4.20

Diario de la plaga: día 43

Frederic Chopin escribe a su amigo Tito y le dice "Por desgracia he encontrado mi ideal". A Nino Salvaneschi le vienen bien estas palabras, que en realidad van referidas a su primer amor, Konstancja Gładkowska, para escenificar el carácter romántico del pianista e introducir el concepto de fatum en su vida. Y a pesar de que su libro está bien, me hace pensar cuánto de lectura a posteriori sobre el carácter del romanticismo el autor quiere hacer encajar con el personaje. Si el supuesto sentimentalismo exacerbado de la época no le está llevando a crear un personaje que en realidad no es. Por lo demás, las descontextualizadas palabras de Chopin me recuerdan a aquellas otras de Bukowski de "encuentra lo que amas y deja que te mate". Si no hubiera encontrado refugio en otros mundos, los que me proponen los libros, el cine, los videojuegos, el rol y, por supuesto, la música, ¿qué habría sido de mí? ¿Hubiera encontrado otros refugios en cosas que ahora me repugnan?

Mi debut en el rol online de verdad, tras la partida de El Año Tranquilo, vino con Cthulhu Apocalipsis, una pequeña campaña para El Rastro de Cthulhu. Su carácter postapocalíptico fascinó a mis jugadores, y si bien a mí la primera sesión me pareció un poco sosa (era la que ya había jugado anteriormente), en la segunda las cosas empezaron a ponerse interesantes. Con todo, su carácter crepuscular, unido a las noticias que iba leyendo (incendios cerca de Chernóbil, erupción del Krakatoa, posibilidad de un meteorito pasando cerca del planeta, etc.) me hicieron caer en una especie de desazón íntima. ¿Y si realmente el fin pudiera estar más cerca de lo que pensamos? Mientras tanto, jugamos al apocalipsis suave de Eduardo L. Hinton. 



Lo que me lleva una vez más a la Zona. Ya he escrito aquí varias veces sobre la saga STALKER. Hace relativamente no mucho rejugué (¿por tercera vez?) la primera parte, Shadow of Chernobyl, y hace poco me puse con la segunda. Clear Sky en realidad es una precuela, y cuenta hechos sucedidos antes de SoC. Y como dije en su día, no es tanto un horror survival FPS, sino más bien un sandbox táctico entre facciones. Posiblemente el título más flojo de la saga. Pero quería volver a pisar una vez más Cordón, el Vertedero, el Valle Oscuro o Yantar, sentir la lluvia en la cara y volver a cargar en la mochila decenas de kalasnikovs para malvenderlos por unos rublos y así pagarme la reparación del traje SEVA. Así que añadí el mod Clear Sky Complete para mejorar la experiencia (no noto demasiado la diferencia aparte de que ingerir comida ahora sí funciona) y volví a caminar entre stalkers. Decidí no meterme en líos, no casarme con ninguna facción esta vez, y a pesar de que Cielo Despejado o Libertad cuentan con mis simpatías, quería ser independiente, y poder recalar en cualquiera de los santuarios sin que veinte tipos me ametrallaran. Quizá por la familiaridad de la zona, quizá por mis ganas, encontré mi propia narrativa, que además, de forma irónica incluía detalles metalúdicos: para evitar que se caliente demasiado, tengo que jugar con una bolsa de hielo terapéutico debajo del portátil. ¿No es maravilloso, no evoca a la desfasada tecnología soviética? Enfriar el núcleo para evitar un fallo catastrófico. Lo primero que me llamó la atención es que el mapa del pantano no era tan largo como lo recordaba, y que enseguida podía pasar a Cordón. Aproveché para rebuscar algunos escondites de material valioso que me dieran algo de ventaja.Tras doce horas jugando, me di cuenta de que quien compra más alto las armas usadas son los propios stalkers, no las tiendas, donde las había estado malvendiendo hasta entonces. Ahora, tras la enésima oleada de soldados zombis desplumados de sus vipers, tocaba entrar en el Bosque Rojo. Al final, yo también reemplazaba un apocalipsis por otro más cómodo.

0 opiniones:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...