Este año ha sido un año en el que básicamente no he atendido a las novedades musicales. Antes solía hacerlo, pero ahora el tiempo me lo impide. Así que este año no voy a hablar de los mejores discos editados en 2015; simplemente no tengo suficiente información. Además, el tiempo en el que puedo escuchar música se ha reducido mucho: se limita a los viajes en coche (y por tanto, no lo puedo registrar) o trabajando frente al pc. También he creado la costumbre de poner música suave para el momento del, ejem, bañito, de ahí que estén tan altos algunos artistas que ya mencioné en el post de música para ir a dormir. Por lo demás, he seguido fiel a viejos conocidos, aunque a lo largo del año, Last.fm me ha registrado la reproducción de hasta 669 artistas diferentes. Me he acostumbrado a usar Deezer como reproductor habitual, puesto que en mi nuevo pc aún no he instalado el winamp+scrobble. Y, como colofón, muchos de los artistas en la parte alta de la tabla ya le son conocidos a mi hija: Katatonia, AATT, Demis, Gardel, DCD, Boc, The Doors... Hay pocos momentos tan satisfactorios en una relación paternofilial que la que te proporciona que tú pongas una canción (Black Dog de Led Zeppelin, When the Music's Over de The Doors) y tu churumbel se ponga a cantar o bailar. Por este mismo motivo hay poca cosilla extrema: esas audiciones sólo las puedo hacer o en el bus o en un viaje en coche solo. Por ahora, ¡MUAJAJAJA! Eso sí, me apunto la lista de lo mejor del año de una de mis páginas de confianza, Angry Metal Guy, para revisarla con tranquilidad.
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