Aprovecho un hilo que hice en Twitter para comentar aquí también la actividad lúdica. Obviamente afectada por el confinamiento primero y por las medidas de seguridad posteriores, la actividad del Aula de Juegos Immaculúdica ha terminado bruscamente. Todo lo que ha quedado ha sido juego en solitario, en familia, o vía telemática.
A continuación hago una lista los juegos que más me han gustado o divertido este 2020, no necesariamente publicados este año. En esta lista va a haber muchos juegos de guerra, porque este año he visto la luz en cuanto al wargaming. Todo empezó con Memoir 44, del que jugamos todos los escenarios en el Aula de Juegos@immaculudica; fue una experiencia genial.
Secret Hitler: Llevo más de 200 partidas, y la pandemia las interrumpió de raíz. En el #Auladejuegos nos convertimos en auténticos expertos del juego, hemos probado variantes, más de 10 jugadores, mazo de eventos. Para mí, el mejor juego de roles ocultos, divertidísimo.
Julius Caesar (Do It Games, 2020) Este me pilló ya confinado, y a pesar de que no sea lo suyo jugarlo solo, me parece fantástico, cautivador en su sencillez pero con una gran profundidad y posibilidades. Me encanta.
Escape the Dark Castle es un juego de cartas y dados de exploración de mazmorras con una estética sucia y retro al que tengo muchísimo cariño. Lo descubrí sin referencias y me encantó, y terminé comprando todas las expansiones. Mejor jugado con su OST, aunque yo suelo poner death metal del estilo de Hooded Menace, que le pega bastante.
Con Stalingrad: Inferno on theVolga empezó mi tránsito a los wargames "de verdad". Un solitario en el que intentamos tomar la ciudad soviética con los alemanes. Destaca el tablero en el que se utilizaron fotos reales de la ciudad poco antes del inicio de su bombardeo.
Wars of Marcus Aurelius es un solitario en el que llevamos al emperador filósofo en su guerra contra los bárbaros yázigas, marcomanos y cuados. Le van a llover de todos lados un poco al estilo de Donning the Purple. Un tower defense tenso hasta el final (éste lo jugué en TTS).
Verdun 1916: Steel Inferno es un wargame ligero de la IGM con las ilustraciones de Jacques Tardi, autor de cómic que ha retratado como nadie la Gran Guerra, ¿qué más se puede pedir? La mecánica de bombardeo y avance de infantería plasma bien la guerra de trincheras. Visualmente muy muy bonito. Culpa de@JuliusLFairfax
En el confinamiento recuperé uno de los primeros juegos modernos que me regalaron, De Vulgari Eloquentia, un eurogame en la Italia tardomedieval donde empezamos como comerciantes y podemos llegar al papado estudiando y desarrollando nuestra lengua vernácula (el tema de la lengua fue lo que me llamó la atención como filólogo). Puede jugarse bien solo con reglas caseras de la BGG.
Siempre me encanta volver a jugar a Orquesta Negra (Ludonova), y eso que sólo he podido ganar una vez. Pero me apasiona este juego cooperativo en el que conspiramos para asesinar a Hitler. Supertemático e inmersivo. Me chifla.
Y finalmente, de los últimos wargames que he probado en los últimos dos meses, quizá me quedo con Königsberg, el contraataque soviético en Prusia del 1945. Mecánica de activación por chits que lo hace muy jugable en solitario, y no demasiado difícil.
Y por poner 10, estos serían todos, pero haciendo cuentas he llegado a jugar a unos 60 y pico juegos diferentes. En los puestos de gracia, otros juegos como estos:
Éste es un resumen rápido del año lúdico. Esperemos que en el 2021 tengamo más y mejores juegos.
0 opiniones:
Publicar un comentario