25.4.10

Aburrido a muerte: Jonathan Ames me cae gordo

Sí. Y mira que sólo sé de dos obras suyas, pero me basta. Confesaré que no he leído ningún libro suyo, pero hace algún tiempo, vi la primera temporada de Bored to Death, la serie que este escritor guioniza, y que trata de un escritorzuelo con problemas sentimentales que decide convertirse en detective privado aficionado para sobrellevar su ruptura. La primera tanda de episodios es aburridilla, pese a que la trama que se desarrolla por debajo de cada capítulo -con Ted Danson haciendo el único papel interesante de la serie- mejora levemente hacia el final de la temporada. El protagonista me resulta demasiado pelele y bobo como empatizar con él; lo mismo para su amigo dibujante de cómics en paro y algo friki.

Hace poco Planeta publicó un cómic guionizado por el susodicho Ames, El alcohólico. Se trata de una falsa autobiografía (a pesar de que el protagonista se llama como él y tiene su aspecto físico, nos insiste en que no es él) de un escritor y su enfermiza relación con la bebida. No podemos culpar a este escritor, aficionado al boxeo y a tratar de esconder su incipiente calva, de no conocer los mecanismos del cómic a fondo -algunas veces parece que usa alguna técnica de narración como si hubiera descubierto América-, pero sí de ser reiterativo y hasta pesado. El autor mismo confiesa que antes de escribir este tebeo, apenas había leído comics: el único del que tiene referencias es el anterior trabajo de su dibujante, Dean Haspiel (que tampoco es que sea un dechado de virtudes), que había ilustrado El derrotista con guiones de Harvey Pekar. De hecho, la obra de Pekar parece el referente directo de este cómic: costumbrismo, autobiografía, soy un perdedor y me encanta dar pena. El alcohólico me parece una farsa ombliguista sin nada que aportar al cómic. Todo lo que maneja Ames no es nada que no hayan usado recientemente otros autores como Bukowski, Auster, o hayamos visto en la serie Californication.

A lo mejor lo que me molesta de él no es tanto su estilo, sino ese aparato de mercadotecnia que va por detrás de Ames y le aclama como la nueva gloria literaria de la actualidad, el último grito, el nuevo Chuck Palahniuk; en general, esa publicidad que se esfuerza por decirnos qué debemos leer para estar a la última. En fin, no sé. Que me cae gordo, vamos.

0 opiniones:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...