28.10.09

Reseñas extremas mínimas (VI)

· Alice in Chains: Black Gives Way to Blue (2009). Tenía muy pocas expectativas puestas en el nuevo disco de estudio de Alice in Chains, el primero desde la muerte de Layne Staley, su carismático cantante, fallecido en 2002. El resultado me ha sorprendido muy gratamente, porque, a pesar de la ausencia de Staley, el grupo es capaz de grabar un disco que suena a ellos mismos, y vaya que si lo hace. Como he podido leer en algún foro especializado, quizá la cuestión es que siempre se habló mucho del liderazgo del fallecido cantante, cuando en realidad la batuta creativa la llevaba Jerry Cantrell (cuyos discos en solitario, especialmente Degradation Trip, son muy recomendables). Efectivamente: en Black Gives Way to Blue se nota la impronta de Cantrell, y como en muchos de los temas canta él, y no el nuevo cantante, que tampoco lo hace tan mal, el paso no resulta doloroso. Atención a temazos como Check my mind, en la línea de los mejor AIC. Aunque reconozco que me gustaría que el grupo hubiera seguido con otro nombre por respeto a Layne, tengo que admitir que me gusta el disco. Podéis escucharlo en Spotify.


· Paradise Lost: Faith Divides Us - Death Unite Us (2009). Nuevo disco de Paradise Lost, que progresivamente va endureciendo de nuevo su sonido después del "parón" que supusieron sus discos más enfocados a un público mayoritario (ya sabéis, ese disco fantástico e incomprendido llamado Host). En este Faith Divides Us... encontramos un buen trabajo de gothic/dark/loquesea metal, con puntos álgidos como Frailty, Last Regret, Rise of Denial o la canción que da nombre al álbum. La edición especial del disco, del que cabe destacar los diseños interiores, incluye un cd extra con canciones de este nuevo trabajo grabados junto a una orquesta filarmónica. Si os gustó el In Requiem o el Paradise Lost de 2005, este sigue en la misma línea, pero con un Nick Holmes incluso mejor en las voces. Podéis escuchar el disco en Spotify.


· Ahab: The Divinity of Oceans (2009). Éste ya es harina de otro costal. Aunque no soy muy aficionado a esto del funeral doom, me llamó la atención este grupo, cuyo primer disco se ocupaba temáticamente de Moby Dick, y que, además, en su nuevo trabajo, llevaba el cuadro de Gericault de La balsa de la medusa. Con estos antecedentes no podía resistirme, y si bien se trata de un género difícil, marcado por su pesadez y sus ritmos lentos y plúmbeos, no es tan extremo como habría imaginado en un principio: las voces se alternan entre los cavernosos guturales y las líneas claras y melódicos; hay cortes muy largos y muy pesados (los once minutos de The Divinity of Oceans, con fragmentos que merece escuchar muy alto, con una poderosa voz que parece un sumidero vaciándose) , y otros más ligeros y evocadores. Interesante audición. Podéis escucharlo también íntegramente en Spotify.

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