19.3.06

Regreso a casa con The Gathering

Ya lo anunciaba la Secretaria Anarkista en su blog y estas mismas páginas hace poco: The Gathering estrena nuevo disco: "Home". Ya que Aureal ha vuelto entre nosotros, y es gran fan de la banda, como yo, es hora de hablar un poco de este estreno, tras su audición por parte del comité CN.
Tras el relativo descanso que se tomó el grupo con su disco y posterior gira acústica de "Sleepy Buildings", con "Home" retomaban el trabajo de estudio para ofrecernos un disco, como siempre, cada vez más personal. Lo dije años atrás: a The Gathering las etiquetas musicales se le quedaron pequeñas hace tiempo. A este disco, como a "Souvenirs", no sabría muy bien donde encasillarlo, si no es en el estilo del propio grupo. Es The Gathering, y punto. A veces suena más a la experimentación de "How to Measure...", a veces a "Souvenirs", pero eso es todo lo que puedo decir. Eso, y que les sigo por ser ellos, y nada más.
"Home" se abre con la canción que ya escuchamos como avance del disco, "Shortest day", una canción más animada y rítmica, con los teclados marca de la casa, y que como comenté en su día, me recuerda en cierto modo a los noruegos Pale Forest.
Sigue el álbum con "In Between", una canción que suena más a la época de "If_then_else", y que es una de las mejores que ha firmado la banda en mucho tiempo, y posiblemente la mejor de este disco. Anneke canta como nunca. "Alone" es otra de las canciones que más nos recuerdan lo geniales que estos holandeses pueden ser cuando quieren. Las cuatro primeras canciones de este álbum constituyen un magnífico inicio de disco. A partir de ahí, el trabajo se desdibuja en canciones lentas pero quizá demasiado parecidas entre sí. "Solace", la más experimental de este trabajo, mezcla voces en diferentes idiomas y un contundente ritmo. "Your troubles are over" empieza con una introducción a capella de aire celta para fundirse en una melodía onírica que va creciendo y enriqueciéndose. "Home" es también una preciosa pieza lenta, heredera de todo el buen hacer de discos anteriores, donde la voz de Anneke nos transporte en un viaje extático. El resto de canciones no tienen rasgos especialmente destacables.

Por las críticas que he leído al disco, parece que éste no ha salido muy bien parado. Entiendo por qué. En líneas generales, nos encontramos ante un disco tranquilo, quizá algo melancólico, pero ya no en la mesura que lo eran su anteriores entregas. Me da la impresión de que es un disco algo más despojado de complejas producciones, de canciones sencillas (y, sí, lo siento, tengo que decirlo: un poco más pobres), una especie de reset para el grupo, que en los últimos años ha visto algunos cambios en su formación y la llegada de la maternidad a nuestra idolatrada Anneke van Giersbergen. Pese a todo, es un trabajo que debe escucharse con deleite. Esperaremos su gira por España...

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