7.3.06

Últimas lecturas

Una vez, hablando con Guillem March sobre la lucha (esperemos que no) eterna del cómic por su equiparación en materia artística frente a otras disciplinas, me comentó, medio en broma medio en serio, que él aspiraba a la superioridad del cómic como medio frente a todos los demás, especialmente frente a la literatura, el epítome de la expresión artística. Entiendo su postura. No la comparto, principalmente porque amo la literatura igual que el cómic, pero entiendo que haya quien se haya de posicionar en un extremo como compensación para llegar a un término medio. ¿Las cosas cambian en nuestro país? Quizá sí. Pero entre la postura del snob que dice que el cómic es la quintaesencia de la posmodernidad y el friki que sólo lee mangas de chicas ligeras de ropa hay un gran espectro, y en ese sentido debe entenderse algo tan normal como tendría que ser el leer un maldito cómic sin que nadie se sienta avergonzado o escandalizado. Igual que en la literatura se publica muchísima basura, así también en el cómic. Y de la misma forma que hay obras maestras literarias cuya lectura deberíamos hacer antes de morir, en el cómic las hay, y muy meritorias. Sólo es cuestión de no ser bobo y no tener prejuicios. Ejem, cof, cof.
· Escápula Greatest Hits, de Pau. Ediciones De Ponent. Uno de los autores de cómic más completos que tenemos en Mallorca es Pau. Nos ha demostrado su buen hacer en las viñetas de humor gráfico del Diario de Mallorca, Pau per tots, donde satiriza nuestra realidad con certero ojo crítico, o en gamberradas en las que ha participado activamente, como el doblaje en mallorquín de Braveheart, "Vaigfort", una versión que ha conocido un gran éxito en la Isla gracias a su distribución gratuita en Internet. En Escápula Greatest Hits se reúnen historias cortas que Pau había ido publicando por separado. Entre ellas destaca Mortitx, una entrañable fábula sobre el poder y la manipulación, o Cap al sud, una divertida alegoría sobre el turismo isleño. De Pau podemos destacar muchas cosas: la afabilidad de sus personajes, la sencillez y a la vez maestría y versatilidad de su trazo (Pau es nuestro Frank Cho particular, con un dominio de la anatomía envidiable), y como anécdota, la sintonía con un servidor en cuanto a gustos musicales. Esta recopilación ya tiene un tiempo, esperamos poder leer más material pronto.

· Hellboy: El gusano vencedor, de Mike Mignola. Norma Editorial. Mignola es un grandísimo artista. De los mejores del panorama mundial. Su dominio de los claroscuros, de los escenarios lúgubres, de las siluetas y los contrastes, y de la imaginería gótica es absoluto. "El gusano vencedor" es una
nueva entrega en la que un nuevo caso, relacionado con los anteriores tomos, capta la atención del AIDP. Sin ser una maravilla de guión, la historia, entre comentarios irónicos del coloso bermellón [ey, creo que se me está pegando algo de los redactores de deporte...] y los sopapos a simios nazis, fluye con naturalidad y se deja leer. Quizá el epílogo sea demasiado largo, pero en todo caso, es una buena entrega de la saga. Es de destacar el protagonismo que va adquiriendo Roger, el homúnculo rescatado en Despierta al demonio, al que vemos progresivamente humanizándose e integrándose en la unidad que comanda Hellboy.
· La mansión de los Pampín, de Miguelanxo Prado. Norma Editorial. A pesar de que Miguelanxo Prado es un excelente autor, esta historia cotidiana de una familia gallega que hereda una casucha en un pueblo y sus vicisitudes por ganar algo con ella, así como todos los problemas burocráticos (notarios, permisos, constructores, alcaldes corruptos) que les reporta, no consigue enganchar al lector. Al menos a nosotros, que de esto de especulación inmobiliaria sabemos un rato en esta Isla de los Zombies. Prado hace gala de su destreza en cuanto a caracterización de personajes y planificación de viñetas, pero el guión flojea y resulta muy previsible.

0 opiniones:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...