Por una de esas venturas del azar volvió a caer en mis manos el libro de Hans Jürgen Press que en España se tradujo como Las aventuras de la mano negra, una pequeña joyita de ésas que todo niño debería leer en su momento.
Si no conocéis este libro, su argumento es muy sencillo. Se trata de un grupo de amigos que se reúne después de clase para llevar a cabo investigaciones detectivescas, incluso ayudando a la policía. La gracia del libro es que cada breve capítulo consta de texto y una ilustración a toda página que lo cierra y en la que se sugiere el enigma al lector para que trata de encontrar alguna pista en el dibujo. La solución viene dada dentro del texto del capítulo siguiente, no hay un apartado que indique claramente "respuesta", con lo que se evita que el lector pueda usar sólo las ilustraciones para jugar.
Así, el autor va hilando cuatro historias que invitan al lector a participar en el juego de pistas que se van presentando. El autor es también el ilustrador de esas inimitables viñetas llenas de detalles donde nada es lo que parece y donde el lector se sumerge para desvelar el enigma.
He vuelto a leer Aventuras de la mano negra con verdadero placer; a pesar de su indicación de lectores de más de 10 años, es uno de esos libros interesantes, bien escritos y que azuzan la inteligencia del lector de una forma mágica. Volver sobre esas ilustraciones me han devuelto esa sensación extraña, de intensidad, que tuve cuando leí el libro de niño. En la actualidad, edita el libro en España la casa Planeta-Oxford bajo la colección Camaleón. Un libro imprescindible en toda biblioteca infantil-juvenil, o en cualquiera, qué caray.
Si no conocéis este libro, su argumento es muy sencillo. Se trata de un grupo de amigos que se reúne después de clase para llevar a cabo investigaciones detectivescas, incluso ayudando a la policía. La gracia del libro es que cada breve capítulo consta de texto y una ilustración a toda página que lo cierra y en la que se sugiere el enigma al lector para que trata de encontrar alguna pista en el dibujo. La solución viene dada dentro del texto del capítulo siguiente, no hay un apartado que indique claramente "respuesta", con lo que se evita que el lector pueda usar sólo las ilustraciones para jugar.
Así, el autor va hilando cuatro historias que invitan al lector a participar en el juego de pistas que se van presentando. El autor es también el ilustrador de esas inimitables viñetas llenas de detalles donde nada es lo que parece y donde el lector se sumerge para desvelar el enigma.
He vuelto a leer Aventuras de la mano negra con verdadero placer; a pesar de su indicación de lectores de más de 10 años, es uno de esos libros interesantes, bien escritos y que azuzan la inteligencia del lector de una forma mágica. Volver sobre esas ilustraciones me han devuelto esa sensación extraña, de intensidad, que tuve cuando leí el libro de niño. En la actualidad, edita el libro en España la casa Planeta-Oxford bajo la colección Camaleón. Un libro imprescindible en toda biblioteca infantil-juvenil, o en cualquiera, qué caray.