30.12.08

Cerrando 2008: música (I)

En la primera parte de este post sobre lo que dio de sí este año 2008, quiero hablar de los que han sido, en mi opinión, los mejores discos de metal que he tenido la oportunidad de escuchar:

· Metallica: Volvieron demostrando que podían volver a thrashear como cabrones, firmando un álbum que los devuelve directamente a los tiempos del ...And Justice for All. Con este disco, Death Magnetic, la banda ha devuelto la fe a muchos descreídos. Dicen que ha sido por el cambio de productor... Igual es verdad.

· Septic Flesh: Communion. Otro trabajo, el de estos griegos, encaminado al black metal sinfónico que impresiona por los pasajes orquestales incluidos, aunque comparado con otros (ver más abajo), quizá llegue a empachar un poco. También hablamos de él brevemente en su momento.


· Ihsahn: Nuevo trabajo del ex líder de Emperor; en esta ocasión deja de tocar tantos palos como en The Adversary, pero firma igualmente un disco que, con su habitual habilidad, va más allá de su rango. En angL tenemos avantgarde/progressive black metal del bueno, además, con invitados de lujo. Lo mencionamos también en su momento y en la revista digital Paisajes Eléctricos apareció nuestra reseña.


· Hollenthon: se hizo esperar el nuevo trabajo después de With vilest of worms to dwell, pero finalmente llegó este Opus Magnum, lleno de letras crípticas, ocultismo, y la sabia mezcla que hace el grupo de death progresivo con elementos folk, étnicos y clásicos. Destaca, sobre todas las demás, su Son of Perdition y en general la primera parte del disco, que a mí me parece verdaderamente buena.


· Tiamat: Nuevo y variado disco de metal oscuro de esta banda, este Amanethes. No sabría muy bien encasillarlo en un estilo: no es exactamente doom o gothic, aunque tiene toques. Lo principal es el ambiente de melancolía y de belleza triste que consigue transmitir. Tiamat sabe muy bien conseguir ese ambiente, y este disco tiene un poco de todo, pero algunas canciones -incluso pequeños pasajes instrumentales- que son de destacar.


· Distorted: como si de unos nuevos Lacuna Coil se tratara, pero con un poco más de inclinación hacia compaginar voces rasgadas y limpias, además de cierta influencia por las melodías orientalizantes, Distorted se presenta como una buena banda de gothic/doom metal. Me gustó más su Memorial (2006), pero el disco de este año, Voices from Within no está nada mal.


· Into Eternity: The Incurable Tragedy. La historia de fondo de este álbum se basa en la pérdida de varias personas en muy poco tiempo -por culpa del cáncer- que sufrió el guitarrista de la banda. De toda esa tristeza y frustración nace este disco conceptual que une progressive, death y hasta power metal de forma muy interesante (y llena de rabia). Disco muy cañero y quizá difícil de entrar de buenas a primeras.


Y mi pequeña selección del año. Nada nuevo:
· Carach Angren: Gratísimo descubrimiento el de estos alemanes, con su primer largo Lammendam, que realizan un black metal muy sinfónico y apartado del satanismo de rigor. Rápido, elegante y poderoso, es como una película de la Hammer hecha música (extrema). Quizá la portada es lo único en lo que podrían haberse esforzado un poco más. Seguiremos su pista.


· Cynic: Otro feliz hallazgo de este año el de el Traced in Air de Cynic. Banda de culto, después de un silencio de cerca de diez años, edita este disco a medio camino entre el jazz y death progresivo (cada vez menos death y más progresivo). Fantástico. Y su directo en Madrid, simplemente increíble. Los mencionamos ya en otra minireseña anterior.


· Deadlock: Otra sorpresa cuando debería haber sido un disco del montón, Manifesto es una mezcla de la potencia del death, las voces limpias femeninas, la progresión instrumental y la fusión de elementos no metálicos. Le han dado muchos palos a este disco: los puristas se han cebado en él por la inclusión de apenas un minuto de hiphop (Deathrace), pero por lo demás estamos ante un gran trabajo.


· Opeth: su Watershed es el discazo del año. Si hay una banda que aúna sensibilidad trágica con complejidad técnica, es ésta. Pasajes acústicos, fragmentos salvajes, una de las mejores voces masculinas y sentido del drama romántico para un disco que se antoja imprescindible.


He de dar las gracias a todos los blogs que, con sus descargas directas, hacen posible que toda esta música llegue a quien de otra forma nunca la habría conocido. En la próxima entrega, haremos un repaso de los mejores discos no-metal del año, así como de los descubrimientos, redescubrimientos, y quizá, por qué no, decepciones de 2008.

1 opiniones:

Kristofer dijo...

No podría estar más de acuerdo en lo de Watershed... y el Amanethes

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