· Diamanda Galas: Guilty Guilty Guilty. Volvió este año la Serpenta con un disco en la línea de los anteriores: apenas un piano y su particularísima voz para interpretar diversos temas (creo que son todo versiones de clásicos) que tienen que ver con el amor y la culpabilidad. Destaca la increíble interpretación de Down So Lown u O Death. Mirad que paso por Madrid este año en el puente de la Hispanidad, debería haber ido a verla.
· Die Form: The Bach Project. Temas de Bach reinterpretados desde la electrónica oscura, en un disco que originalmente estaba pensado para una actuación en directo. Una forma interesante, quizá algo sacrílega para los puristas, de revisitar la belleza barroca del maestro pelucas, y que puede hacer entrar en el universo clásico a los no aficionados.
· Russian Red: I love your glasses. Ha sido una especie de revelación en la red -y fuera de ella- lo de esta chica y su folk con peculiar acento inglés. Lourdes, además de ser muy guapa, ha conseguido un disco muy interesante. Si no os suena, seguro que la habréis oído en aquel anuncio de helados Hagendanzs o como se escriba. Me la perdí cuando vino a Palma...
· She Wants Revenge. No sacaron álbum este año, pero Save Your Soul, el EP adelanto de su tercer disco nos indica que el sonido de la banda apenas ha cambiado. Lo cual, obviamente, es bueno. Destaco el tema Sleep, con ese ritmo tan ochentero.
· Arcana: este año se marcaba con Raspail un disco en la línea de sus maestros Dead Can Dance más que admirable. Un disco que transita entre sonidos étnicos, folk, ethereal... Como se llame lo que hacen este tipo de bandas. Muy interesante.
· Starofash: The Thread. Otro disco inclasificable (¿ambient, experimental, post-rock? yo qué sé...) de la mujer de Ihsahn muy fácil de digerir, muy sugerente y que ha sido una de las sorpresas para mí de este año. Se deja uno seducir por su minimalismo, por su nocturnidad... Muy buena escucha.
· O Paradis: editó este año Pequeñas canciones de amor, que lo confirman como uno de los artistas underground de nuestro país con mayor proyección y creatividad desde hace mucho tiempo. ¿Cómo puede permanecer en la sombra una formación de tanta calidad, a la que apenas nadie conoce? Sin duda nuestro Tom Waits se merece mucha más atención.
·Der Blaue Reiter: Silencis. El grupo catalán, de eso que llaman neofolk con vetas de martial-industrial y música neoclásica, editó este año un nuevo e interesante trabajo demostrando que en nuestro país también puede hacerse música para minorías de calidad. Pasajes ambientales, ecos de Chopin al piano, fragmentos marciales... Una mezcla interesante.
· Grandes discos o grandes bandas que han vuelto durante este 2008:
Metallica volvió, como ya dijimos en el anterior post, poniendo de nuevo las expectativas muy altas. Nos alegramos de ello. Loreena McKennitt debe de estar trabajadora últimamente, ya que tras el Ancient Muse del año pasado, este año se descolgó con un concierto fabuloso en la Alhambra (¡quién hubiera podido ir!) y a finales de año, sacando un nuevo disco navideño, que en el fondo era un poco de refrito, llamado A Midwinter's Night Dream. El fabuloso grupo de horror jazz Bohren & Der Club of Gore volvieron, para nuestro regocijo, pero su nuevo trabajo, Dolores, no estuvo a la altura de sus anteriors trabajos. Una pena. Volvieron también Woven Hand con Ten Stones, y pesos pesados como The Cure con 4.13 Dream y Bauhaus con Go Away White, de los que no puedo decir mucho porque no les he dedicado mucho tiempo. Therion volvió con Live Gothic, nada nuevo bajo el sol; y su pareja de baile, Haggard, hizo lo propio con Tales of Ithiria, en la línea de sus anteriores discos y sin sorprender demasiado. Otras bandas que volvieron también fueron AC/DC o Guns' n' Roses, de las que tampoco diré nada, puesto que no soy aficionado.
· Descubrimientos y redescubrimientos, no necesariamente novedades.
Una persona bastante apreciada me descubrió este año Mazzy Star y Goodnes, dos bandas de voz femenina que me gustaron mucho. Gracias, Raquel. Un poco en este hilo recuperé la discografía de L'Ham de Foc, el grupo de folk mediterráneo del que también hablé por aquí, y que se ha convertido en uno de mis favoritos. Le di nuevas oportunidades a Alcest y su combinación de shoegaze, postrock y black metal me terminó gustando. Gracias a la serie documental The seven ages of rock que emitió Canal 33, interesado en Cobain, entré de verdad en Nirvana. Llegué a Orphaned Land, a pesar de tener material descargado de hacía muchísimos años, gracias a Ballener0. A los inclasificables Tarantella, por medio de las recomendaciones siempre acertadas de Amoelbarroco. A la electrónica oscura de Hocico, por Bart. Y supongo que a muchos más, que ya no recuerdo. Finalmente, una mención destacada para el desenfadado synthpop patrio de Comando Suzie y su disco debut Pobres chavales.