11.8.03

Hoy no puedo evitarlo; voy a escribir un post a lo Blackaria. Mi joven amiga siente debilidad por este tipo de entradas y hoy voy a ser yo el que me dé el gustazo. Sin que sirva de precedente. Y porque yo lo valgo, como diría el anuncio.
A veces en la vida uno se encuentra con mamarrachos que van de listos por la vida. Los que me conocen personalmente saben que una de las cosas que más odio son los fanfarrones y los fantasmas. Pues bien, resulta que en varias ocasiones he tenido la ocasión de toparme -no personalmente, claro- con un individuo llamado Lázaro Muñoz, natural de la España más profunda, editor de la revista de manga Minami, una de las más vendidas pero más superfluas del mercado. Este señor, del que ya hable en anteriores ocasiones (en marzo -ver comentarios del post de día 7- y al empezar agosto), es alguien a quien la lengua le puede. Y uno no puede evitar a veces el intentar una discusión seria, razonada, tranquila para ver el fundamento de las razones que cada uno da. Con L. M. el diálogo es imposible porque se trueca en seguida en una sarta de merluzadas que no dicen nada. En mi serie de tres artículos sobre la situacíón del manga en España, daba mi opinión y la fundamentaba, siempre desde mi perspectiva: para él, todas las razones a discutir eran de índole personal; entre sus argumentos figuran perlas como "es increible la de frustrados amargados y comidos por la envidia que no solo hablan sin saber (sic, por supuesto, no corregiré sus faltas de ortografía)" o uno de los más frecuentes que suele usar: "Perdona que no desmienta tus MUCHAS mentiras y demuestre lo estupido y equivocado de tu pretendidas opiniones superiores e indiscutibles, pero no mereces la pena", lo que viene a ser una manera cobarde de contestar que no se tienen razones para aportar a la discusión. Eso cuando no se cae directamente en lo personal: "donnadie frustrado", "pringao anónimo", etc., además, con una enfermiza obsesión por el poco tráfico de esta bitácora. Al parecer L.M. sólo aborda los temas de interés en páginas de gran calado en internet, como por ejemplo el foro -gratuito y cutre- que abrió en melodysoft para dar publicidad a sus revistas.
No acaba aquí la estulticia de este energúmeno, puesto que de muchos es conocido el poco respeto que tiene por las lenguas de España que no sean el español -incluso en su propia revista, como se puede ver en la Minami 13 pág. 8, o Minami 21, pág. 63, (comentarios aquí, en cachés del difunto foro Viñetas a Gritos) donde se llama directamente "polacos" a los catalanohablantes de forma despectiva, como sabrán muchos lectores-, en su foro se permite insultar también y llamar "polaco" a alguien que había escrito con una expresión que a él le recordaba el catalán. Además, se permite afirmar y reafirmar que las otras lenguas de España -el catalán, pero también el gallego o el vasco- son "dialectos", usando esta palabra con un matiz despectivo por el cual la sociolingüística y la dialectología moderna han dejado de usarlo. Al ser espetado por sus opiniones xenófobas y conminado a que dé explicaciones de sus palabras, se limita a decir que "a la verdad no se le pueden poner objeciones", o como mucho que "Las consideraciones oficiales son para subnormales q no saben salir de los libros con conceptos arcaicos como tu. La realidad da nuevos valores a las palabras constantemente", que es como no decir nada, como siempre. L.M. ha demostrado ser un especimen, fuera de toda consideración, que posee la Verdad -tal como la conoce o sus torpes maestros le inculcaron machaconamente- pero que no está dispuesto a compartirla con nosotros, pobres y patéticos seres inferiores, frustrados escritores de bitácoras anónimas y anodinas. L.M. sabe de todo, incluso de cosas sobre las que nunca ha oído hablar, y su juicio es exacto e inapelable. Amiguito de Betania, provincia de Albacete: te aconsejo un poco más de humildad en tus juicios, menos bravuconería, y sobre todo, menos comportamiento infantil en tus escritos. Das vueltas y vueltas como un sofista, nunca dices nada, nunca aportas una mísera idea y demuestras que estás totalmente desvalido ideológicamente, que tu encefalograma vale menos que un cero a la izquierda, y que tu consideración hacia los demás es nula. Sólo pretendes deslumbrar con tus insultos a los demás, y encerrar a tus "contrincantes" en un círculo vicioso atribuyéndote la victoria con tus desafortunadas intervenciones, la mayoría de ellas en el terreno de lo personal (como aconsejaba Schopenhauer en su "Arte de tener razón", por otra parte; aunque dudo que conozcas la fuente). Está claro que el ignorante habla desde la ignorancia, y que un asno rebuznando hace más ruido que cien sabios meditando, pero a veces uno ve tantas mamarrachadas juntas en un mismo html que no puede evitar darles réplica. Lo siento por los lectores habituales (que los hay, sí...)

Como me recordaba Emil ayer, Borges decía que el tiempo es el mejor antólogo, y la Historia nos pondrá a todos en el lugar que nos corresponda. Esperemos que así sea, por el bien de todos.

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