En el apartado final de la introducción de "Los Mitos de Cthulhu" (Ed. Alianza, 1994), el insigne Rafael Llopis relata las múltiples ocasiones en que los libros imaginarios de Lovecraft -los que pueden encontrarse en sus narraciones, libros mágicos y esotéricos que casi siempre contienen revelaciones insanas para sus lectores, concernientes a saberes que el hombre no debe conocer- han aparecido reseñados, ofertados o demandados en la vida real: en catálogos de libros de viejo e incluso en un fichero de la Biblioteca General de la Universidad de California, como relata un August Derleth admirado por la verosimilitud de la ficha (cfr. p. 43 y ss.). Pues bien, en el diario local Trueque del 8-8-03, aparece el siguiente anuncio:
Con una evidente falta de ortografía -como mandan estos anuncios-, pero reconocible a todas dudas, ahí está el "Necronomicón". ¿Bromazo para unos cuantos entendidos en la materia, oportunidad del vendedor de librarse de un libro esotérico de tres al cuarto que usan el nombre de Lovecraft para engañar al comprador o la primera copia real del libro de Abdul Alhazred? Quién sabe... XD.
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