La belleza secreta de Indukti

Pensaba reservar la reseña del disco Idmen de los polacos Indukti, pero tras escucharlo atentamente varias veces desde que lo bajé, he decidido darle un post entero, porque creo que se lo merece. Se trata de un disco de progressive metal con algún de vanguardia y de metal extremo, un trabajo fresco, original y que habría entrado fácilmente en mis preferidos de 2009... si no fuera porque he dado con el cuando ya era 2010.

El autor del blog donde lo descubrí (y que ya os recomendé anteriormente), Jean Paul Goatie, dice de él:

This is more or less an instrumental album. The band mentions King Crimson, Tool, Pink Floyd, Iron Maiden, Mussorgsky and others as the main influences. Thus, this is one of these bands you can not exactly describe their style, you can just give some hints about their sound. There are metalcore riffs, melodies from violins, clean and black vocals (sadly,very few) and lots of other elements that designate an area around this album where a label stands and warns you ''Don't touch unless you are open-minded enough''.

Yo, además, veo dejes que recuerdan a Faith No More, al hardcore, violines tristones al estilo de aquellos Sepulcrum Mentis, tonadas e inflexiones orientalizantes... Además, una de los elementos que hace más originales a Indukti es el uso de instrumentos y percusiones de pueblos indígenas y su apropiada mezcla con los elementos de jazz, de metal... Hay canciones que recuerdan inmediatamente, por la progresión y la forma de cantar, a Tool (Nemesis Voices), pero es sólo un elemento configurador más: Indukti es un grupo muy ecléctico, lo podemos comprobar en canciones como ...And who's God now?, que se alarga más de diez minutos, y donde tendremos desde furiosas guitarras y gritos metalcore hasta cantos amerindios. El álbum no es taaan instrumental como Jean Paul comenta, sí que hay varios cortes que lo son, pero tan intrincados -siempre progresivos, nunca aburridos como el mathmetal/mathcore: Indukted, por ejemplo- que hacen falta unas cuantas escuchas y unos auriculares para degustar bien la carnosidad de ese sonido. El álbum se cierra con Ninth Wave, que arranca con sonido de olas y en sus más de once minutos tiene tiempo de crear oníricas atmósferas de jazz, melodías que van recrudeciendo su sonido hasta explotar en una avalancha de poder de los instrumentos metal, y volver a empezar. Para terminar, mención aparte para la preciosa portada del disco, a mi parecer muy en consonancia con el contenido. Os dejo un corte en youtube (no he encontrado Spotify), para que os hagáis una pequeña idea de cómo suenan. También tienen su myspace, y en el blog donde los conocí tenéis un enlace para el disco. ¡Disfrutadlo si os atrevéis!