Me llama la atención una frase que se ha convertido en una coletilla en televisión, sobre todo en los programas de orientación "rosa" o similar. Se trata de "A toda España". Veréis, cuando un novio arrepentido va a algún talk-show para demostrarle su cambio de actitud a su pareja, lo hace para que "toda España" se entere, y que "toda España" vea lo mucho que quiere a su novia. Cuando una supuesta víctima de malos tratos por parte de algún famosillo de tres al cuarto va a un plató de televisión a denunciar esa situación (en vez de ir a una comisaría de policía), lo hace para que lo sepa "Toda España". Cuando un alcalde corrupto, novio de la tonadillera de turno, es preguntado en un aeropuerto por los motivos de su viaje, se pone a gritar y a gesticular lo malos que son los medios de comunicación para que "toda España" se entere. Cuando un expulsado de alguno de esos concursos de convivencia pública aparece en un programa, lo hace para airear delante de "toda España" las intimidades de los trumans que quedan aún dentro del concurso, personajes estos que serán votados por "toda España", para seguir o no seguir en la competición. Cuando una persona es interrogada en la calle para el programa de humor nocturno que sea, aprovecha para decirle "a toda España" algún mensaje de suma importancia. Toda España ve la televisión, toda España sigue los programas rosa, toda España, toda España, toda España. A cualquier hora, la televisión reclama su poder de referéndum total. Y al final, vamos a creernos que sí, que toda esa bazofia la ve "toda España", cuando, como máximo, en los picos de audiencia, lo ven 4 millones de personas, esto es, menos de un 10% del total de la población. Todo eso, seguramente, de acuerdo con los resultados que se extrapolan de los aparatitos que miden la audiencia (que nunca he visto y que nunca ha habido en casa de nadie que haya conocido). Si toda España realmente sigue estos ejercicios de mendicidad intelectual, parad, que yo me bajo.
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