Rescatado del "Dictionary of Cults, Sects, Religions and The Occult" (1993), editado en España por Ed. Clíe, 2003. En la página 107 de este diccionario se dedica una entrada a:
Lo que uno encuentra cuando se aburre en la Biblioteca Nacional. De momento paso de hacer comentarios, hacedlos vosotros por mí, que me da la risa. Pero ya que estamos, os he encontrado un enlace fantástico, donde nos advierten que los juegos de rol son obra de Satanás, además, con muy buenos consejos sobre cómo reconocer si un hijo se ha vuelto jugador de rol (por ejemplo, escribe poemas sobre la muerte, se niega a ir a misa, lleva tatuajes o se vuelve vegetariano), pruebas irrefutables de que los libros de Dragones y Mazmorras son del culto satánico (¡mon dieu, en la página 50 hay un hechizo para "Despertar a los muertos"!), y advertencias sobre cómo termina un jugador de rol (practica magia negra, la homosexualidad, la coprofagia, el sintoísmo, la quema de banderas, el incesto, el feminismo). Por si alguien dudaba de la seriedad de esta página, llega un momento en que ya es tan estrafalario lo que se lee que obviamente captamos que no puede ser real. Sigue la página y se nos dice que "Calvin y Hobbes" es un cómic violento y pornográfico, que el hockey sobre hielo es otro juego de Satanás, que Elvis practiba "sexual pagan ritual music", que el código HTML es obra del diablo, la bandera americana está llena de estrellas símbolo de Lucifer, el Monopoly es un juego fruto de una conspiración sionista, los zurdos están malditos por Dios, y lo más divertido: las lavadoras que tienen la tapa transparente permiten ver la ropa interior dando vueltas dentro, llenándonos de pensamientos pecaminosos. Yo me lo he pasado bomba.
DRAGONES Y MAZMORRAS: (ocultismo). También conocido como "D&D" (del inglés "Dungeons & Dragons"), es una actividad de entretenimiento que emple juegos de rol. El jugador puede adoptar varias personalidades o seudónimos [sic] -ladrón, monstruo, DEMONIO, bruja, guerrero. El Amo del Calabozo realiza los mapas, determina los roles, posiciones, tesoros a buscar, etcétera. Los caracteres y papeles proceden del mundo del ocultismo y los participantes suelen ser adolescentes o jóvenes. Ya que se trata de una actividad compleja y absorbente, implica grandes periodos de tiempo y se han descrito casos en que los jugadores asumen papeles que les transportan a gran distancia de su casa. Algunos psicólogos consideran que D&D puede llegar a distorsionar la facultada de una persona para distinguir entre la fantasía y la realidad. Se ha descrito casos de lesiones e incluso muerte atribuidos a D&D en periódicos de los Estados Unidos y del mundo.
Lo que uno encuentra cuando se aburre en la Biblioteca Nacional. De momento paso de hacer comentarios, hacedlos vosotros por mí, que me da la risa. Pero ya que estamos, os he encontrado un enlace fantástico, donde nos advierten que los juegos de rol son obra de Satanás, además, con muy buenos consejos sobre cómo reconocer si un hijo se ha vuelto jugador de rol (por ejemplo, escribe poemas sobre la muerte, se niega a ir a misa, lleva tatuajes o se vuelve vegetariano), pruebas irrefutables de que los libros de Dragones y Mazmorras son del culto satánico (¡mon dieu, en la página 50 hay un hechizo para "Despertar a los muertos"!), y advertencias sobre cómo termina un jugador de rol (practica magia negra, la homosexualidad, la coprofagia, el sintoísmo, la quema de banderas, el incesto, el feminismo). Por si alguien dudaba de la seriedad de esta página, llega un momento en que ya es tan estrafalario lo que se lee que obviamente captamos que no puede ser real. Sigue la página y se nos dice que "Calvin y Hobbes" es un cómic violento y pornográfico, que el hockey sobre hielo es otro juego de Satanás, que Elvis practiba "sexual pagan ritual music", que el código HTML es obra del diablo, la bandera americana está llena de estrellas símbolo de Lucifer, el Monopoly es un juego fruto de una conspiración sionista, los zurdos están malditos por Dios, y lo más divertido: las lavadoras que tienen la tapa transparente permiten ver la ropa interior dando vueltas dentro, llenándonos de pensamientos pecaminosos. Yo me lo he pasado bomba.
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