Ayer por la noche cogí de casualidad en el Canal33, el concierto "Religions del món. Músiques de pau", en el marco del Parlamento de las Religiones del Mundo en Barcelona. No pude verlo todo; llegué cuando sonaban los daiko tradicionales de Japón. Después vinieron músicos de diversos puntos de oriente: un músico hindú, unos sikh, unos lamas budistas venidos de USA, Ushaq, un grupo de música y danza sufí (fascinante el baile del derviche, hipnotizante el punto al que llega la música. Eso es entrar en trance), y Sheva, un grupo de musulmanes y judíos de Israel.
Finalmente, tanto los músicos que actuaron como algunos representantes religiosos (protestantes, judíos, católicos, pero también indios americanos, hinduistas, budistas, y más que ahora no recuerdo) expresaron uno por uno sus deseos de paz a todos los asistentes. Fue particularmente emocionante. Al final del evento, me encontré llorando ante el televisor y pensando si realmente entendernos no es más fácil de lo que creemos.
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