No me bastaba con tener que pelearme con toda la burocracia universitaria, con no ser admitido en grupos de investigación algo endogámicos, ni perder becas por el mismo motivo. No me bastaba extraviar libros de la biblioteca, ni tener los aterradores problemas de una vida amorosa en fase terminal, ni haberme quedado prácticamente sin metálico después de comprar la entrada para el concierto de Dio y dos libros de Renacimiento (Los decorados del olvido, de José María Alvarez y Quién es quién en la piratería, de Phillip Goose, ambos libros no precisamente baratos), no, encima tenía que volver a mí una antigua conocida, la faringitis alérgica, que me hace toser todo el día y agonizar de picor en la garganta toda la noche. Por si no fuera poco, se le añade alegremente la sensación de mareo, como de ir a desvanecerse de un momento a otro. Así que, nada, strike completo.
0 opiniones:
Publicar un comentario