Cine de verano 2008 (I)

Un año más, voy a intentar ver algo de cine (lo que no he hecho en el resto del año) y a comentar brevemente cada película. Lo que sigue son sólo mis impresiones de las películas que he visto, no recomendaciones. Aviso.

· Control (2007). He empezado mi ciclo particular con una película que tenía ganas de ver. Se trata del biopic del cantante de Joy Division, Ian Curtis. Dirigida por el también fotógrafo musical Anton Corbijn, es un retrato muy interesante de la ascensión de la que sería "la" banda post-punk por excelencia. Destaca la actuación de Sam Riley, que con su parecido al vocalista y su acierto en la imitación sobre un escenario hace que parezca que estamos viendo al verdadero Curtis. Ian debió ser un tipo interesante, tremendamente complejo, pero que -precisamente como dice el título- perdió el control sobre su vida. Como todos los suicidas a los que recuerda su final (Rozz Williams, Kurt Cobain), el enigma de su muerte es sólo una de las preguntas que deja sin responder. La otra, hasta dónde podría haber llegado su genio de no hacerlo (tenía sólo 23 años cuando se ahorcó). Buena película. Por cierto, esta misma semana, la piedra que le recuerda en el cementerio de Chesire fue robada.

· Café solo o con ellas (2007). No sé por qué bajé esta cinta española, supongo que la sinopsis debió atraerme en algún momento... Pero, por Dios, qué película más mala. Es como ver un episodio de Los Serrano de una hora y media (por Alejo Sauras), sólo que sin los histrionismos de Antonio Resines, es decir, sin nada que valga la pena. Buscando el cartel de la película he pasado por blogs que hablaban bien de esta película: a esa gente no le gusta el cine, lo mismo le da ver la teletienda que La clave. Digámoslo claro: esta película es una puta mierda y la razón por la que nadie da un duro por el cine español. Chistes malos, situaciones muy previsibles, y alguna chica desnuda. Lo típico de una peli de nuestro país.

· El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007). Como ya dijimos, la banda sonora de esta película, de Nick Cave y Warren Ellis, es una de las mejores que jamás, repito, jamás se ha escrito. Sólo por eso tenía que ver esta película. Quizá precisamente porque venero esa banda sonora me dio la impresión de que, aún siendo un buen film, no está a la altura de su música. La película se centra en el personaje de Bob Ford y hace un retrato distante y mítico de Jesse James. Uno siente que, tras dos horas de película, al igual que Bob, no conoce a Jesse. Y eso que lo que vemos de él es puramente el hombre, y no el forajido. Una película algo larga, con un tempo lento, pero que lo compensa con una extraordinaria fotografía y unos exteriores increíbles. La mejor parte de la cinta, para mí, es a partir de la muerte de Jesse, cuando los Ford se plantean realmente las consecuencias de lo que han hecho, y el final. Esta sí la recomiendo. Más la semana que viene. ¿Alguna sugerencia?