Blood Money

Uno tiene la mala costumbre de leer mucho, y de comprar bastante material que sale de las imprentas. Y digo mala costumbre, pero creo que más bien debería decir cara. Y es curioso ver cómo uno llega a habituarse a los precios del mercado y no se inmuta cuando puede soltar 12 euros por un álbum de 48 páginas. Aunque compro muchos libros, siempre he preferido las ediciones de bolsillo a las de lujo, editadas en tapa dura con dos dedos de margen a cada lado, letra grande y punto de libro. Es decir, que prefiero gastarme menos de 15 euros en un libro más o menos decente. Pero después lo pienso y no tengo inconveniente en soltar 9 euros por "La espada del inmortal", 11 por cada tomo de "Lobo Solitario y su cachorro" o del "Buda" de Tezuka.

O 14 por esta preciosa edición del "Quimby the Mouse" de Chris Ware, que apenas cabe en una estantería de lo enorme que es. Nuestra concepción de lo que valen las cosas varía según el producto, pero cada vez que uno repara en ello, le dan escalofríos. Espero que los altos precios de las ediciones de cómic puedan seguir siendo sufragados por los augustos y atormentados lectores, porque, como decía mi compadre Rorschach, nos quejábamos de que no se editaba buen material, y ahora que no podemos abastar el mercado del cómic con un sueldo que no es para tirar cohetes, nos quejamos de que se edita demasiado. Habrá que volver al comunismo juvenil. Maldito parné.