Lo ha vuelto a hacer. Ponyo en el acantilado (a pesar de que en Palma, por ejemplo, sólo haya sido estrenada en dos multicines) es otra de esas obras del Studio Ghibli que te hacen reír, sonreír, emocionarte o echar una lagrimilla. Todo lo que define a Miyazaki está ahí: los personajes entrañables, los antagonistas enigmáticos y carismáticos, las criaturas fantásticas, la magia, el ecologismo, las comidas apetitosas, el mar, las naves imposibles, los niños y las personas mayores... Hay que ir a verla, punto. Y con niños, mejor.
3 opiniones:
Y con no tan niños :D
Otra hermosa película que posiblemente no será estenada en cines... desgraciados capitalistas.
Ya habrá que conseguirsela en alguna parte, gracias por el dato!
A mí me decepcionó bastante. Se me hizo aburrida, menos imaginativa que de costumbre y no me emocioné, que es algo que siempre espero que me pase con sus películas. Tendré que volver a verla, que no sea que no la he pillado!!
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