Ayer noche tuvimos la desventura de ver la película Hijos de la noche (Children of the Night, 1991), una película de terror de serie z que produjo Fangoria (la conocida revista de género), y ni que decir tiene que fue una de peores películas que he visto en mi vida. Por eso mismo merece un post.
En un tranquilo pueblo remoto de Estados Unidos, la cripta inundada de una iglesia abandonada guarda un terrible secreto: ahí yace ahogado el malvado clérigo que se cargó a un montón de niños. Dos jovencitas van a la cripta a bañarse -sin quitarse la ropa, lo que me extrañó- como celebración de su emancipación universitaria. Pero lo que hacen es despertar al bicho asqueroso que mora en las aguas: un vampiro terrible cuya principal característica es que respira ¡con los pulmones por fuera!
Una de las chicas resulta infectada, y a partir de aquí conocemos al protagonista, un profesor de literatura al que su amigo cura llama al pueblo. Su cuñada (y ¡ah! amante) y sobrina (una de las que estuvieron en la cripta) han sido mordidas y las tiene recluidas en el desván de la casa. El cura envía al profesor a ver qué ha ocurrido con la otra chica, y a partir de aquí, se descubre que esta extraña especie de vampiros acuáticos está tomando el pueblo, así que el dicho profesor, la chica y un borrachín negro que pasaba por ahí se encargarán de devolver la paz al pueblo.
Hijos de la noche es un pastiche de ideas de los relatos de Stephen King, un aderezo a lo Lovecraft y John Carpenter y una pizquita de gore, con un nivel de coherencia cero. Personajes histriónicos, acciones que nadie se creería (la chica protagonista, que ha huido de casa, se ve forzada por la policía a volver al hogar, aun a sabiendas de que su familiar es un vampiro, pero ella accede) y situaciones completamente ridículas (la abuela vampira que llama a la policía para que le devuelvan a su nieta; los vampiros que huyen de la furgoneta con la cruz del borracho; o lo mejor, los vampiros que se lanzan directamente a las estacas en sus saltos), son algunos de los ingredientes de esta producción.
En fin, que es una película realmente deleznable: está bien verla si te gustan las películas malas, si quieres reir un rato con tus amigos y sobre todo has crecido con esas películas de los 80 y los 90, porque verlas también es un acto de nostalgia entrañable. Para todo lo demás, creo que es hasta punible por la ley.
Bonus track. Han dicho de ella:
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No tiene precio las secuencias del lechero vampiro o la secuencia de la anciana vampira". Post de
¡Horror...!¡El horror! del que he cogido alguna información.
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The dialogue sounds like it was written for a demented community theater actor". Reseña en
Classic Horror (en inglés).