El lunes pasado la comercial de Santillana me trajo un ejemplar en la colección de bolsillo Punto de lectura del libro de Laura Gallego La emperatriz de los etéreos. No había leído ninguna obra suya antes, pero conocía a la autora porque los chicos (los alumnos, sí) me habían hablado de sus libros. Como la edición era bonita y manejable, en uno de esos impulsos lectores decidí leerlo. Si era bueno, quizá lo podría poner como lectura.
Pues bien, he leído el libro y he de decir que me ha gustado. La emperatriz de los etéreos se sitúa en un mundo helado, parecido a los países nórdicos, donde habita un pueblo en cuevas interiores. El exterior es helado y apenas hay vida en él. Uno de los habitantes del pueblo, un chico llamado Aer, cuyo padre llegó desde fuera en su juventud, decide salir fuera a buscar el palacio de la Emperatriz, una especie de territorio mítico que le llama desde lo más profundo, y al que podrá llegar siguiendo la Estrella de la Emperatriz. Así que un buen día desaparece, como su padre había hecho años antes., y dejando desolada a su madre. Bipa, una chica del pueblo, decide ir en su busca y devolverlo al pueblo.
Esto es, a grandes rasgos, el inicio del libro. He leído algunas críticas un poco destructivas de este libro: que si personajes planos, que si ni de lejos tiene el nivel de obras de la propia autoras como Memorias de Idhún, etc. Hay que leer el libro con un poco de perspectiva: como libro de género, enfocado a un público juvenil, me parece una buena obra, con fantasía, aventura, romance, un personaje principal definido y con mucha personalidad, y con una segunda lectura alegórica que puede interesar e incluso llevar al debate. Para llegar a la Emperatriz, aquellos que sienten su llamada van progresivamente perdiendo su corporeidad: de opacos, pasan a ser translúcidos, hasta ser etéreos. En este Cambio, como lo llaman en el libro, los afectados van poco a poco deshaciéndose de su materialidad, de su apego a sus necesidades corporales... Lo cual puede leerse como una referencia a los trastornos alimentarios. Personalmente creo que, aunque puede generarse un debate en clase sobre este tema, en el libro si lo que quería la autora era hacer una crítica a la anorexia, ha quedado un poco ambigua... pero quizá es mi percepción. En todo caso, me ha parecido un buen libro, fácil de leer, que despliega un mundo de fantasía interesante y que no es el mismo de siempre, y que hace gala de algunos tópicos (los que se pelean se quieren, incluso un guiño a cierta película de cierto aventurero con látigo) que, no obstante, no enturbian la lectura de este entretenido libro.
Pues bien, he leído el libro y he de decir que me ha gustado. La emperatriz de los etéreos se sitúa en un mundo helado, parecido a los países nórdicos, donde habita un pueblo en cuevas interiores. El exterior es helado y apenas hay vida en él. Uno de los habitantes del pueblo, un chico llamado Aer, cuyo padre llegó desde fuera en su juventud, decide salir fuera a buscar el palacio de la Emperatriz, una especie de territorio mítico que le llama desde lo más profundo, y al que podrá llegar siguiendo la Estrella de la Emperatriz. Así que un buen día desaparece, como su padre había hecho años antes., y dejando desolada a su madre. Bipa, una chica del pueblo, decide ir en su busca y devolverlo al pueblo.
Esto es, a grandes rasgos, el inicio del libro. He leído algunas críticas un poco destructivas de este libro: que si personajes planos, que si ni de lejos tiene el nivel de obras de la propia autoras como Memorias de Idhún, etc. Hay que leer el libro con un poco de perspectiva: como libro de género, enfocado a un público juvenil, me parece una buena obra, con fantasía, aventura, romance, un personaje principal definido y con mucha personalidad, y con una segunda lectura alegórica que puede interesar e incluso llevar al debate. Para llegar a la Emperatriz, aquellos que sienten su llamada van progresivamente perdiendo su corporeidad: de opacos, pasan a ser translúcidos, hasta ser etéreos. En este Cambio, como lo llaman en el libro, los afectados van poco a poco deshaciéndose de su materialidad, de su apego a sus necesidades corporales... Lo cual puede leerse como una referencia a los trastornos alimentarios. Personalmente creo que, aunque puede generarse un debate en clase sobre este tema, en el libro si lo que quería la autora era hacer una crítica a la anorexia, ha quedado un poco ambigua... pero quizá es mi percepción. En todo caso, me ha parecido un buen libro, fácil de leer, que despliega un mundo de fantasía interesante y que no es el mismo de siempre, y que hace gala de algunos tópicos (los que se pelean se quieren, incluso un guiño a cierta película de cierto aventurero con látigo) que, no obstante, no enturbian la lectura de este entretenido libro.
6 opiniones:
Hay que apoyar a los de la tierra, especialmente si lo que ofrecen no es malo e invita a los chiquillos a leer. Larga vida a los libros!
Yo le estaré eternamente agradecido a esta escritora que consiguió que mi hermana se enganchase y devorase Memorias de Idhún
La autora ya dijo que este libro no hacía referencia a la anorexia. Y si Bipa los veía tan horribles era porque en las cuevas se tenía otra percepción de la belleza. El canon de una mujer bella era con más curvas y más "carne" podríamos decir.
Yo siempre he visto más este libro como un debate de hasta que punto llegamos los humanos para querer ser 'libres' y que nada nos ate.
Saludos ;D
En el fondo, Eneri, ambas cosas están relacionadas. El canon de belleza enfermizo que predomina es también culpable de la extensión de una enfermedad como la que citábamos. El proceso de "eterización" en pos de un ideal, en el libro, puede (ojo, puede, no debe) leerse como esa aspiración irreal que tienen esas personas con TA. Además, hay ciertas apreciaciones o comentarios de Bipa que van por ahí... No sé, yo no he podido evitar al leer el libro asociar una cosa con otra...
Yo pensé lo mismo cuando leí el libro la verdad XD
De esta chica he leido varios libros y ninguno ha sido Memorias de Idhun ,me siento un poco sacrilega XDDDDD. De todos ellos La emperatriz de los etéreos es el que más me ha gustado
Vaya, habrá que leerlo. Podría ser interesante para las clases de Ética o para optativas como Sociología. He trabajado en estas asignaturas el tema de la imagen en la publicidad y los medios, y los trastornos alimentarios, y he tenido alumnas con anorexia. Es terrible el daño que se hace desde los medios, y desde la sociedad en general. Y, por otra parte, esa pérdida de corporeidad a la que, según dices, hace referencia el argumento, suena a temor a crecer, temor al cuerpo, a la sexualidad. Pánico a convertirse en un ser adulto. Quizás por eso gusta a los adolescentes. Porque refleja uno de sus temores inconscientes. Saludos.
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