La vuelta de dos grandes

Han sacado disco recientemente dos bandas, en ambos casos emblemáticas en su género. Os puedo dar mis primeras impresiones a falta de entrar más profundamente en cada uno de los discos...

· Lacuna Coil: Shallow Life (2009). Desde su anterior Karmacode, las expectativas estaban muy altas. Karmacode había sido un revulsivo, a mi juicio, en la carrera de estos milaneses, después de un Comalies algo flojito. Antes de la salida de este Shallow Life la banda ya había avisado de que su sonido ha ido evolucionando con los años y que quizá no sería el disco que sus fans esperaban. Y tenían razón. En las doce canciones de esta nueva placa sigue la esencia de Lacuna Coil, pero sí, efectivamente, las estructuras son más sencillas, más animadas (no hay riffs pesados), hay más alternancias entre la voz de Cristina y Andrea (que ya no gruñe, sólo canta melódico, pero que ha asumido un protagonismo como nunca había tenido antes), en la línea Evanescence-Pimpinela... En resumen: disco accesible de Lacuna Coil, más ¿comercial?, que seguramente traerá cola por la dirección que ha tomado la banda. Puntos fuertes: I Survive (como canción dura, a pesar de la irritante tonadilla infantil del principio), Shallow Life (como balada) y Unchained. Todo esto, claro, como primeras impresiones. Aquí el videoclip promocional:




· Heaven & Hell: The Devil You Know (2009). Hay gente para la cual no parecen pasar los años. La formación de los Black Sabbath de Dio siguen en activo con el nombre del disco por el que son recordados: Tony Iommi, Geeze Butler, Dio y Vinny Apice (en sustitución de Bill Ward) son ahora Heaven & Hell. Después de publicar Black Sabbath: The Dio Years (que ya tenía algunas canciones nuevas), hacer reunión y un ábum en directo (¿quieres escucharlo en Spotify?), ahora llega este The Devil You Know, un muy buen disco de heavy metal-hard rock en la línea de los discos de Dio. En esta ocasión son diez himnos llenos de guitarras potentes, buenos riffs y la voz inquebrantable de Dio. Ya quisieran muchos grupos estar a la altura de estos cincuentones. Puntos fuertes: la obertura del álbum con Atom & Evil, pedazo de pesado riff doom sabbathiano, como el del final Breaking into Heaven; Follow the Tears, otra demostración de saber hacer. Recomendado para los amantes de la vieja escuela.