Tenía ganas de ver la película que nos están vendiendo en los medios como un bombazo, incluso se convierte en materia de los noticiarios de todas las cadenas. No me prodigo mucho por el cine, es verdad, pero las pocas películas que he visto este año me han gustado mucho. Una fue Up, otro peliculón, a pesar de lo que diga Vicente Molina Foix (ese onvre), y otra ha sido la recién estrenada Agora de Alejandro Amenábar. La película nos cuenta la historia de la filósofa Hipatia de Alejandría en un momento (s. IV d.C.) en que en dicha ciudad empiezan a convivir judíos, paganos y cristianos. Las diferencias entre ellos serán las que vayan agrietando la convivencia en una ciudad donde había estado la biblioteca más importante del mundo conocido. Al mismo tiempo, Hipatia se enfrenta a su reto personal: el estudio de los cuerpos celestes y la refutación de las teorías geocéntricas del universo.
De todo esto, Amenábar sabe crear una película bien narrada, llena de detalles inteligentes, técnicamente muy bien resuelta, que quizá no se casa con un determinado género, pero que tampoco lo necesita. Lo que retrata Agora con maestría es el sinsentido de los enfrentamientos por las creencias. Todas las religiones tienen orígenes humildes y puros, de hombres y mujeres que creen en lo que hacen, pero el poder las corrompe, y en la Alejandría de Agora, los cristianos han pasado de ser perseguidos y arrojados a los leones a ser un culto respetado por la autoridad romana. Ese poder hace que los perseguidos se conviertan en perseguidores y que los parabolanos, una especie de rama talibán cristiana, imponga su ley a sangre y fuego. En medio de todos estos odios y rencores entre credos, Hipatia intenta poner un poco de sentido común, apelando a la fraternidad entre los hombres, pero todo es en vano. Y mientras se matan unos a otros, la cámara se aleja y aleja hasta ofrecernos un plano del planeta entero, y en él vemos la futilidad de todas sus luchas, la vanidad de creerse superiores al resto, lo que ellos no ven: la unidad en la diversidad, que en realidad todos estamos subidos al mismo barco (ése que Hipatia se afana en intentar averiguar si se mueve o no). [Aviso: puede contener spoilers] Cuando Hipatia se ve forzada por uno de sus ex alumnos, ahora obispo, a convertirse al cristianismo para evitar ser atacada por brujería, le espeta: "no puedo hacerlo, porque tú no puedes cuestionar lo que crees, yo debo hacerlo". [Fin del posible spoiler]
Agora no es un film antirreligioso ni anticatólico, ni siquiera de ciencia contra religión, es una película que nos dice que, por encima de todo, como los protagonistas repiten, es más lo que nos une que lo que nos separa, y nos hace pensar que, si cada uno respetara al otro a todos los niveles, si viviéramos nuestra diversidad como algo que nos enriquece y no que nos separa, si nos mostráramos abiertos a la cultura de los demás sin tener que perder la nuestra, posiblemente tendríamos un mundo mejor. Fantástica película, y también muy buen material para trabajar con adolescentes. Os la recomiendo.
De todo esto, Amenábar sabe crear una película bien narrada, llena de detalles inteligentes, técnicamente muy bien resuelta, que quizá no se casa con un determinado género, pero que tampoco lo necesita. Lo que retrata Agora con maestría es el sinsentido de los enfrentamientos por las creencias. Todas las religiones tienen orígenes humildes y puros, de hombres y mujeres que creen en lo que hacen, pero el poder las corrompe, y en la Alejandría de Agora, los cristianos han pasado de ser perseguidos y arrojados a los leones a ser un culto respetado por la autoridad romana. Ese poder hace que los perseguidos se conviertan en perseguidores y que los parabolanos, una especie de rama talibán cristiana, imponga su ley a sangre y fuego. En medio de todos estos odios y rencores entre credos, Hipatia intenta poner un poco de sentido común, apelando a la fraternidad entre los hombres, pero todo es en vano. Y mientras se matan unos a otros, la cámara se aleja y aleja hasta ofrecernos un plano del planeta entero, y en él vemos la futilidad de todas sus luchas, la vanidad de creerse superiores al resto, lo que ellos no ven: la unidad en la diversidad, que en realidad todos estamos subidos al mismo barco (ése que Hipatia se afana en intentar averiguar si se mueve o no). [Aviso: puede contener spoilers] Cuando Hipatia se ve forzada por uno de sus ex alumnos, ahora obispo, a convertirse al cristianismo para evitar ser atacada por brujería, le espeta: "no puedo hacerlo, porque tú no puedes cuestionar lo que crees, yo debo hacerlo". [Fin del posible spoiler]
Agora no es un film antirreligioso ni anticatólico, ni siquiera de ciencia contra religión, es una película que nos dice que, por encima de todo, como los protagonistas repiten, es más lo que nos une que lo que nos separa, y nos hace pensar que, si cada uno respetara al otro a todos los niveles, si viviéramos nuestra diversidad como algo que nos enriquece y no que nos separa, si nos mostráramos abiertos a la cultura de los demás sin tener que perder la nuestra, posiblemente tendríamos un mundo mejor. Fantástica película, y también muy buen material para trabajar con adolescentes. Os la recomiendo.
8 opiniones:
Yo francamente estoy deseando verla!
Es una pena, pero están teniendo serios problemas para encontrar una distribuidora en USA. Y la clave parece estar en el tratamiento que la película hace de la religión.
Me recuerda a la polémica que hubo en ese país con La brújula dorada. Esperemos que Ágora corra mejor suerte, porque el boicot de la Liga Católica (entre otras cosas) provocó el cierre de New Line.
Joder. Ahora entiendo por qué han seleccionado El baile de la victoria para ir a los Oscar...
Yo tengo muchas ganas de verla, pero no la he visto anunciada en UK. Tambien es verdad que no me he molestado en mirar las carteleras (la escasez de Internet es lo que tiene).
Aunque mas que para comentar Agora, queria certificar que Up me parecio un peliculon.
Y con esto en comun, tendre que interesarme por El baile de la victoria, que no sabia ni que existia antes de verla mencionada aqui.
http://blogs.publico.es/rafaelreig/710/no-solo-verdura/
Querido cisne, el público es mas bien lo que hace que no haya cultura. Mira sino la respuesta a una carta que envié al diario publico, y los comentarios que dejan.
yo la vi anoche y me pareció maravillosa. Hipatia no podría vivir en el siglo XXI donde a penas se ven las estrellas.
Por cierto, se me pasó felicitarte por este excelente post ^^
La vi ayer y su guión es endeble. ¿Quién es el protagonista? ¿Hipatia (quien en realidad fue asesinada a los 60 años)? ¿Davo el esclavo? ¿Orestes? Lo único que destaco es la reproducción de época en las escenografías. Y no me digan que no es aburrida.
Publicar un comentario