30.4.13

Respuesta a "No quiero tener hijos", de Haplo Schaffer

Hoy he hecho una tonicantonada y he llegado a este post, que tiene más de nueve meses, de Haplo Schaffer titulado No quiero tener hijos. Vaya por delante que no busco crear polémica ni meterme con su autor, que me consta que es lector, o al menos conocedor de El joven Lovecraft. Pero ya que él se sincera con su opinión, yo también quisiera hacerlo con la mía.

Empieza Haplo justificando el post diciendo que, aunque el tema de tener hijos, igual que muchos otros como el aborto o la religión, afectan exclusivamente al terreno de lo íntimo y personal, se ve en la tesitura de explicarse porque "cuando tu postura no es la habitual, te ves obligado a explicarla una y otra vez, como un mono de feria". Creo que las explicaciones están de más. Es decir, todo el post. Como él mismo dice, se trata de una opción personal que no necesitaría de más explicaciones. El resto son ínfulas de que a uno lo lean, le odien o lo amen por su opinión. Pero realmente no creo que sea necesario justificarse ante nadie sobre una opinión u otra.

Voy a adelantar mi conclusión y voy a decir que lo que Haplo opina es muy respetable (bueno, el hecho de las opiniones respetables es harina de otro costal y no vamos a entrar en ello...), pero a mi entender es fruto exclusivamente de su edad. Dice "considero que tener un hijo es dejar de vivir para ti, para empezar a vivir para otro." Sí, efectivamente, puede que esto sea así. Pero es que veo lo contrario como una forma terriblemente egoísta de vivir. Es decir, ¿dejar de vivir para ti? Desde luego, hay que estar muy encantado de conocerse a uno mismo para querer evitar el no vivir para sí. Aquí me gustaría citar a Vicenç Ferrer, sin que nadie quiera verme como lo que no soy, pero cuando uno tiene razón, tiene razón: "el que quiera ser rico, que dé. El que quiera seguir siendo pobre, que jamás dé nada".

Comenta también Haplo: "cuando decides, por la razón que sea, ser padre, se acaban tus horas de ocio a cero. El tiempo que antes podías ocupar dedicándote a proyectos personales, a viajar, a quedar con los amigos (...), ahora lo ocupa por completo la educación y el cuidado de tu hijo." Exageraciones. Es verdad que, obviamente, un hijo consume mucha parte de tu tiempo; al fin y al cabo es un ser que no puede valerse por sí mismo. Pero de ahí a sacrificar todo tu tiempo media un abismo. Mi hija tiene seis meses: es verdad que he tenido que dejar los videojuegos, que no he salido mucho, o que no he ido al cine desde que nació. Pero también es verdad que sigo leyendo con normalidad, escribiendo, viendo series (incluso a veces películas), e incluso me pude volver a jugar enterito el Land of the Dead hace poco. Mirad a Andrés Palomino: recientemente no sólo ha sido papá de gemelos, y no sólo no ha dejado su activismo, sino que sigue dando la murga en todos los frentes habidos y por haber en internet (aunque quizá sea por sus gólems).

Obviamente, no es lo mismo que cuando estaba soltero. Pero hay que decir dos cosas: una, que esos cambios también pueden darse cuando uno inicia una vida en pareja (lo cual no sé si es el caso de Haplo), porque vivir es convivir, y convivir significa ceder parte de tu tiempo y tu espacio a la persona que amas. Si no estás dispuesto a hacer eso, puedo entender todo ese discurso misantrópico de no querer niños, y aun de no querer pareja estable. Y segunda, aunque mi hija me quite tiempo de hacer mis cosas, no me arrepiento de pasar con ella ni un minuto. Esto es algo realmente no puede explicarse más: los que tengáis niños lo entenderéis perfectamente, y los que no, no podréis entender cuán profundo es ese sentimiento.

Pero es que tener un hijo no es algo azaroso, ni algo que te plantees al nivel de "bueno, vamos a hacer la compra al Carrefour". Tener un hijo es un deseo que nace en un momento determinado, en una determinada edad, cuando tu vida se ha estabilizado y ves que el tener un hijo el siguiente paso lógico y natural. Es totalmente comprensible que un veinteañero no quiera esas ataduras, pero déjale madurar, a ver qué piensa en diez años.

Haplo continúa: "son ruidosos, desagradables y maleducados. Manchan, estropean, rompen, ensucian..." Sí, porque son niños. Primero tienen que aprender a dominar sus capacidades motoras, y luego son una pizarra en blanco que espera que les indiquemos cómo funciona este mundo. ¿Tiene la culpa mi bebé de ensuciarse con la papilla o de cagarse encima? ¿Qué clase de argumento es ése?

Hay otro argumento "moral" que Schaffer esgrime: "Vivimos en un mundo terriblemente sobrepoblado, con el que estamos acabando sin el menor de los reparos, cuyos recursos estamos consumiendo muy por encima de nuestras posibilidades. Y personalmente, me niego a contribuir a eso. Asimismo, vivimos en un mundo peligroso y hostil, cada vez más difícil y más duro, al que no me arriesgaría a traer vida alguna. Es posible que pronto nuestro nivel de consumo y contaminación destruyan la capa de ozono, los polos se deshielen y todas esas cosas con las que nos llevan asustando durante décadas, y la verdad es que no me gustaría estar aquí para verlo". Bien, si este mundo está tan mal, no veo porque no opta uno directamente por el suicidio: porque también nosotros consumimos recursos, ¿verdad? No sé qué clase de mundo va a vivir mi hija cuando sea mayor, pero en mi medida intentaré que el que yo le deje sea algo mejor que el que me encontré. No podré hacer mucho, vale, pero, volviendo a lo del suicidio, nadie decidió nacer, y aún así, creo que todos estamos agradecidos por haber podido vivir una vida, por ser, aunque sea una existencia que conlleve dolor y penurias. Si no fuera así, nos habríamos quitado la vida. Yo no culpo a mis padres por haberme traído a este mundo que cada vez más es una mierda, en cambio sí les agradezco esta oportunidad por haber vivido, haber experimentado tantas cosas buenas (y malas), y haber podido amar. La vida es la experiencia de vivirla.

Ni siquiera voy a entrar a discutir las razones como "creo que la naturaleza ha creado pocas cosas tan desagradable como un recién nacido (en todas las especies). Y los niños no son mucho más bonitos que digamos" porque me parecen ridículas.

En fin, resumiendo: las razones que esgrime Haplo para no tenerlos me acaban pareciendo todas basadas en un egoísmo que es el que nos dicta la juventud: quiero vivir bien, no quiero responsabilidades, no quiero dependencias, quiero mi tiempo para mí, quiero viajar... Una postura que, como la espalda, simplemente va cambiando con la edad. No creo que haya que darle más vueltas: Haplo está en un momento en que opina eso, y yo en otro en el que opine lo contrario. Si dentro de diez o quince años él sigue pensando igual, quizá habría que volver al debate, pero mientras tanto...

P.D.: En el tiempo que he estado redactando este post he tenido que cambiar dos paquetes y dar dos papillas y un paseo.

11 opiniones:

Bac Hylon dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Eso sí, yo con dos hijos ya me planto, que siga otro :D

Ángel Luis Robles dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ángel Luis Robles dijo...

pues yo estoy en plena veintena. No tengo pareja, ni hijos, ni nada. Pero sí sé una cosa: el post al que remite este continuamente está escrito por un gilipollas. Que además tiene una mentalidad llena de tópicos y sus razonamientos sería conducentes a risa en cualquier sociedad con un nivel cultural medio. A risa, o a ganas de meterle la escobilla del váter en la boca, después de usarla claro

Helena Reyero dijo...

fijate, yo conozco una pareja casada que esgrime esas mismas ideas: si tengo un hijo no tendré tiempo para nada de lo que hacía antes... y ante estas afirmaciones a veces te preguntas: y que es eso tan importante que haces que un hijo te va a estropear? jugar en el ordenador/wii? leer? ver tu serie preferida? oh, perdona, creía que después de trabajar estabas tratando de curar el cáncer... ( y oh, si, y el sexo!)

y en cuanto a las razones de "el mundo es una mierda" lo llevan diciendo desde el inicio de los tiempos, (es como esa frase de "los adolescentes harán que el mundo se vaya a la mierda, no respetan nada" dicha por babilónicos) así que no: la gente que escribe estas escusas es tremendamente egoista y miedoso de tener la responsabilidad de dar las bases de un razonamiento y comportamiento digno a otro ser.

Maldoror dijo...

Absolutamente de acuerdo con el comentario anterior. No hay nada -NADA- peor que el miedo. Miedo a la responsabilidad, al compromiso, a tener algo -todo- que perder, a volcar tu corazón en algo y romper con esa acomodaticia egomanía que incluso nos llega a hacer creer que sólo por ella somos temerarios o aventureros (cierta conocida y memorable secuencia de "El dulce porvenir" de Egoyan explica bien a las claras qué significa el "vivir fuerte"). Mientras se es joven este miedo rara vez se siente o reconoce como tal, pese a estar -o quizá precisamente por ello- latente en todo momento.

Anónimo dijo...

"No podré hacer mucho, vale, pero, volviendo a lo del suicidio, nadie decidió nacer, y aún así, creo que todos estamos agradecidos por haber podido vivir una vida, por ser, aunque sea una existencia que conlleve dolor y penurias. Si no fuera así, nos habríamos quitado la vida. Yo no culpo a mis padres por haberme traído a este mundo que cada vez más es una mierda, en cambio sí les agradezco esta oportunidad por haber vivido, haber experimentado tantas cosas buenas (y malas), y haber podido amar".

ESTE ES UN PÁRRAFO DEL DISCURSO DEL AUTOR DEL BLOG.
Bien, sin entrar en disquisiciones sobre si Haplo tiene razón o no con respecto al tema de los hijos, diré que es muy distinto suicidarse que no querer vivir. Yo conozco gente que te confiesa abiertamente que le gustaría NO haber nacido pero reconocen no tener valor para quitarse la vida.
Para quitarse la vida hace falta un grado de desesparación muy alto o quizá un carácter demasiado agresivo o impulsivo. Condiciones que no siempre se dan.
Sin embargo, repito son más de las que pensamos las personas que si hubieran podido elegir, hubieran elegido NO haber nacido.

Yo no les agradezco para nada a mis padres el haberme traído a este mundo de m i e r d a. Es más, sé que han hecho mucho por sacarme adelante y por darme formación pero no puedo evitar cierto resentimiento por haber pensado en ellos más que en mí al haber decido tenerme. Por es así, pensaron en ellos, en no estar sólos (mi madre me lo dijo en más de una ocasión), en tener a alguien, en que ese alguien les quiera. Y sí, les quiero pero también estoy resentida contra ellos, y estos sentimientos encontrado son difíciles de explicar y se sufre.

Así que, tú estarás agradecido a tus padres de haberte traído a este mundo, yo a los míos, NOOOOOO.
Y no, no tenían derecho a traerme a este mundo, no se lo pedí y no tengo nada que agradecerles al respecto. Ojalá no lo hubieran hecho.
Agradezco eso sí que ya que lo hicieron, se hayan ocupado de mí.
Y no tengo depresión, ni nada similar pero vivir es cansado, lleno de incertidumbres, de dolor, de angustia, de días tristes y sólo algo de felicidad de cuando en cuando.

Alicia.

Anónimo dijo...

A Ángela:

Yo tengo amigas con hijos pequeños que te confiesan que desde que tienen hijos su vida es un infierno.
¿Por qué? Porque ya no es no puedan depilarse o ir a la peluquería o al cine sino que NO PUEDEN DESCANSAR.
Y el descanso es algo tan importante (o más) que comer. No hablamos de fruslerías hablamos de algo tan vital como dormir.

Y mire usted, si eso no es importante entonces que se pare el mundo que me bajo.
Eso por no hablar de la gente que tiene vocaciones auténticas como estudiar otra carrera o pintar. Gente que puede arreglárselas con sueldos pequeños haciendo lo que le gusta pero que con un hijo tiene que trabajar en algo que no le gusta para darle de comer.

Vamos, otra nadería eso de renunciar a tu vocación por un churumbel. No te digo.

Cisne Negro dijo...

¿Qué me estás contando, Alicia? Si de veras prefieres la nada absoluta a esto, entonces no pongas excusas de impulsividad o carácter, haz lo que tengas que hacer y punto.

"Vivir es cansado, lleno de incertidumbres, de dolor, de angustia, de días tristes y sólo algo de felicidad de cuando en cuando", bienvenida al mundo real, la vida no es un cuento de Disney.

Anónimo dijo...

Sr. Negro:

¿Qué parte de "no es lo mismo no haber nacido que quitarse la vida no entiende"?

Cisne Negro dijo...

Isabella, el postureo de "más me valdría no haber nacido" estaba bien en la época de los románticos, pero no hoy.

Incluso los románticos tenían más agallas (Larra, verbi gratia).

Demóstenes dijo...

Bueno, quien no quiere tener hijos y la simple idea le resulta horripilante, se buscará excusas supuestamente racionales para no sentirse simplemente una persona egoísta. Otra cosa es que se vea de lejos, claro.

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