Ya hay nueva tira de "El joven Lovecraft", como prometimos, de transición hacia el nuevo arco argumental que veréis en las próximas semanas. Mientras tanto, seguid visitando la galería de invitados, donde poco a poco se irán sumando espectaculares colaboraciones.

Ya ha llegado agosto, season of changes. Remember: hace un año · hace dos años · hace tres años (vaya, a esto se le llama veteranía...). Menú del mes: extractos de Telelevisión (mis columnitas en el Ultima Hora); reseñas rápidas musicales, más tiras, más silencios... y mucho más en todas las divisiones de Cisne Negro, múltiple pero feliz desde 1999.

-¿Me amas?
-Te tengo cierto cariño.

Ha sido por una casualidad que he cogido a la mitad una película que tenía ganas de ver hace tiempo, "Vidas al límite" (o "Total Eclipse" en el original), un film que narra la tempestuosa relación entre los poetas Paul Verlaine y Arthur Rimbaud. No está mal, pero lo que más me interesaba de ella era ese acercamiento al mito del genio de Rimbaud, así como el ambiente decadente de la época. No está mal, y lo mejor es que me ha dado ganas de volver sobre esos textos, que no es poco. A ver si vuelvo a entusiasmarme y vuelvo a escribir...

Lo prometido es deuda: la tira dominical de El joven Lovecraft.

El joven Lovecraft

Nueva tira ya disponible. Además, nos atrevemos a poner un calendario para las próximas tiras. El día 24, tira dominical doble que abre lo que será un ciclo de tiras especiales para los domingos tituladas "Grandes reescrituras de los clásicos, por H.P. Lovecraft". De momento, estamos trabajando en ello.

Y, a partir el 27, cada lunes una nueva tira en lo que será vuestro nuevo "Lovie-Lunes". Al menos, durante seis semanas por lo menos.

Y como El Hombre Que Pía nos tiene a régimen, aprovechamos también para subir lo que espero que sea una excelente galería de autores invitados, con las geniales aportaciones de otros dibujantes aportando su visión de los personajes de "El joven Lovecraft". Espero que os guste, yo creo que vale mucho la pena. ¡Disfrutadlo!

[Ni nosotros!] Próximamente, más tiras de El Joven Lovecraft. El nuevo arco argumental ya está listo. Así que en seguida que un servidor pueda, actualizamos la página e intentaré que cada lunes sea "el Lovie-Lunes", con una tira nueva al inicio de cada semana.

Aniversario de Lady Day

Se cumplen 46 años de la muerte de Billie Holiday.

Tal día como hoy de hace 46 años la muerte se llevaba a Billie Holiday, "Lady Day", la voz más personal del jazz. A pesar de una vida marcada por las desgracias y por sus adicciones (agredida por los hombres a los que amó, enganchada a las drogas), Billie fue uno de los talentos más destacados de la época de jazz que vivió. Junto a Ella Fitzgerald, no hay otra voz como ella.
El jazz hay que escucharlo de noche, con poca luz. Sólo falta el humo y el alcohol para que la escena esté completa. Cuando uno escucha alguno de sus discos -sobre todo en ese ambiente sugerido-, tiene una especie de sentimiento de vínculo hacia Billie, como si la noche pudiera hacer a oyente y a cantante extraños confidentes, como si hubiera algo más que un cd sonando, como si hubiera algo mágico en el ambiente. La música tiene algo de esa magia, algo místico, que supongo es lo que le lleva a estar presente en la mayoría de ritos. Y la verdad es que canciones como "You´re my thrill", "Day in, day out" o la inolvidable "I can´t give you anything but love" son realmente mágicas.

Y para establecer algún vínculo intertextual, además de la autobiografía de la cantante que se publicó en Tusquets "Lady sings the blues", que no he conseguido aún, es interesante echarle un ojo a la historia "Billie Holiday" de José Muñoz y Carlos Sampayo, que recientemente ha editado Planeta en su colección BD. La verdad es que tampoco hace falta ser el "experto en jazz" que al parecer es el guionista para escribir esta historia que va dando confusos saltos en el tiempo. Personalmente creo que el relato está mal llevado, porque algunas de las líneas ubicadas en el "presente" no aportan nada a la trama (la referencia a Alack Sinner es poco más que gratuita, el periodista que "aprende" quién es Billie no es creíble) y el vistazo a la vida de Lady Day es más bien precipitado. Quizá si los autores hubieran dedicado el doble de páginas, sin tener que darse tanta prisa, y dejando cruces de tiempo, habría salido una obra magnífica. Pero el ambiente que sabe crear Muñoz con unos blancos y negros muy contrastados, así como su imaginería, son de destacar en el relato, y se agradece. Recomendada su lectura nocturna, con un disco de Lady Day puesto.
Una de estas noches, dejaos perder por uno de sus cds. Ponedlo y sentaos a disfrutarlo con las luces bajas. Qué gran placer, amigos.

La realidad siempre supera la ficción

Ya lo decía el historiador Evaristo Sanmiguel. Ésta va a para todos los lectores de Eduardo Mendoza:

Un enfermo mental se disfraza de médico y da una charla sobre lactancia

Un enfermo mental se coló en la madrugada del lunes en el hospital Materno Infantil de Jaén y, tras disfrazarse de médico, entró en una habitación de la séptima planta donde, haciéndose pasar por psicólogo, dio una charla sobre lactancia materna a una paciente que acababa de dar a luz.

Según informaron fuentes hospitalarias, sobre las 5 horas, este enfermo que se coló por urgencias se presentó con una bata blanca en la habitación donde lloraba un bebé recién nacido y, tras interesarse por lo que pasaba, dio una charla a la madre y a su acompañante sobre los beneficios de la lactancia materna. El falso médico, que dijo ser psicólogo, ofreció algunos consejos y técnicas de relajación a la madre ya que ésta tenía problemas para dar el pecho a su bebé. Se da la circunstancia de que la acompañante de la paciente en el momento que entró el falso médico era la madre de ésta que trabaja como enfermera en el hospital sin que en ningún momento sospechara de la actitud de este individuo, aunque sí se quedó extrañada por la hora de la visita. Al día siguiente, al comentarlo con sus compañeras, se descubrió que se trataba de un impostor y es a través de las cámaras de seguridad cómo se ha averiguado que el falso médico es un enfermo de Salud Mental que se encuentra en tratamiento en régimen abierto.El enfermo no está considerado un paciente peligroso y al parecer está obsesionado con ser médico.Ni la paciente ni su acompañante han presentado denuncia por lo ocurrido, ya que el falso médico en ningún momento mantuvo una actitud intimidatoria, mientras que la dirección del hospital ha abierto una investigación. [Fuente: EFE]

Jazz y cómics

Ayer fui a una gran superficie comercial dispuesto a comprar de oferta el último disco de The Cure por 7 u 8 euros, pero lo que me llevé fue una decepción al ver que ya no quedaba ninguno. En lugar de ese disco, encontré el "Kind of Blue" de Miles Davis, Cannonball Adderley, John Coltrane y Bill Evans por 7,99. Sólo quedaba uno, así que debía de ser una señal. Finalmente lo compré. Había bajado en su día este disco, considerado la obra maestra del jazz, pero por este precio, quién se resistía. No me ha decepcionado. En la cubierta trasera, el texto dice (traduzco pedestremente): "Kind of Blue es uno de esos momentos que definen el s.XX, una de esas pocas obras que aunan la opinión de músicos, crítica y público. La mayoría de nosotros conviene con Jimmy Cobb, el batería del álbum, en que este disco "debe haberse hecho en el cielo". Si ésta es la primera vez que te acercas a "Kind of Blue", quedas avisado de que este disco se va a convertir en una parte indispensable de tu vida". Si te lo dicen con ese entusiasmo, lo menos es probar, ¿verdad?


Y ya que estamos jazzeros, os propongo una lectura relacionada. "El Club Estéreo 1: Britney Forever", de Bourhis y Spiessert, en la colección BD de Planeta, por 9,95 euros, es una manera amable de entrar en la lectura de la "nueva ola" de autores franceses. La historia nos cuenta como Guy, un escritor cuarentón amante del jazz, a la que su hijastra odia y al que sólo respetan sus amigos del Círculo de Amantes del Jazz y el Vino, descubre de la noche a la mañana que comienza a gustarle la música pop tras escuchar una canción de la famosa cantante Britney, que se convertirá en la obsesión de nuestro protagonista. Una divertida obra sobre la crisis de la madurez, el jazz y el hecho de que los gustos musicales no tengan por qué ser excluyentes. En el apartado gráfico destaca el dibujante, que quizá recuerde a Dupuy y Berberian. Una lectura entretenida y no muy cara si comparamos con los precios de otras editoriales.

Reseñas rápidas

Algunas novedades musicales, para los que quieran arriesgarse:

· White Stripes: Get Behind Me Satan. La verdad es que nunca había escuchado a esta banda, pero por los comentarios que había leído me animé a hacerlo. Al poner el disco, y pasadas un par de canciones, comprobé con asombro que el cantante canta exactamente igual que Robert Plant. Esto es especialmente evidente en cortes como "My Doorbell" o "Little Ghost". La verdad es que ya, con esa referencia, la crítica se me empantana. "Get Behind Me Satan" es un disco... pues en una línea inclasificable, como los últimos de Robert Plant, con esencia de rock, con experimentación... Curiosas canciones, son, por ejemplo "The Nurse" (con una especie de xilófono caribeño), inmersiones en el country en "As ugly as I seem" (si no me engaña en tag del mp3), y cosas como "The Denial Twist" que podrían haber firmado los Led Zeppelin de la última época. Recomendable.

· Robert Plant and the Strange Sensation: Mighty Rearranger. Y hablando del rey de Roma, aquí le tenemos, el original y genuino, incombustible Robert Plant. "Mighty Rearranger" continua la línea de "Dreamland", donde la experimentación con los sonidos étnicos se mezclan con las estructuras clásicas de los discos del ex zeppelin. Magnífico inicio con "Another Tribe", continuación del sonido genuinamente Plant en "Freedom Fries" e incluso experimentaciones (no sé si muy satisfactorias para el fan) con la música electrónica en "Tin Pan Valley", y detallazos como "All King´s Horses", una balada acústica digna de un Led Zeppelin III. Otro buen disco.

· Omar Faruk Tekbilek: Tree of Patience. Siento debilidad por este músico turco desde que oí su grandioso "One". Faruk sabe capturar como nadie la belleza del Mediterráneo en sus discos con los instrumentos de su tierra natal. En esta ocasión, "Tree of Patience" es un disco movido, alegre, que incluso suena algo flamenco ("Ole Aman"), pero también melancólico ("Why") y sentido ("Karam"). Esas cuerdas destilan todo el sentimiento de un genio. Quizá me quede con ese anterior "One", pero este disco es de destacar.

· Dream Theater: Octavarium. Bueno, los reyes del metal progresivo han vuelto (de nuevo), después del homenaje a Metallica que hicieron en su última perpretación musical ("Train of Thought"), con el octavo disco de estudio, que curiosamente también consta de ocho cortes, una de ellas de 24 minutejos. Qué quieren que les diga. El disco se abre con "The Root of All Evil", y a mí me suena con un refritillo del "Awake", del "Six degrees of Inner Turbulence" y de otros discos. Baladilla en "The Answer Lies Within", con un imperturbable James LaBrie, que como me indicaba Rorschach, canta siempre igual... Quizá "Panic Attack" logra aportar alguna novedad con algún cambio de ritmo y alguna virguería nueva, pero, señores, es que todo me suena a batido de Dream Theater antiguo. Nada, nada. Prescindible.

· The Cure: Pornography (Deluxe Edition). Para los que ya tienen el disco no sé si vale la pena gastar 25 eurazos en esta edición con digipack y un cd suplementario con rarezas de la época, pero yo, que no lo tenía más que en mp3, he disfrutado con la compra. Las canciones, todas un verdadero himno, suenan fantásticas en cd (una prueba de que eso de bajarse música en mp3 no es tan malo. Sí, yo descubrí The Cure por internet). El disco de rarezas no es que sea para tirar cohetes; quizá valgan más la pena las tomas alternativas de estudio, canciones que se quedaron sin grabar, etc. Las canciones en directo del mismo "Pornography" tienen una calidad tirando a regular, en eso hay que darles un tirón de orejas. En definitiva, una pieza de coleccionista y/o fan irredento.

La guerra de los mundos

"No one would have believed, in the last years of the nineteenth century, that human affairs were being watched from the timeless worlds of space. No one could have dreamed we were being scrutinized, as someone with a microscope studies creatures that swarm and multiply in a drop of water. Few men even considered the possibility of life on other planets and yet, across the gulf of space, minds immeasurably superior to ours regarded this Earth with envious eyes, and slowly and surely, they drew their plans against us."

Tal como lo hace -más o menos- el libro, así empezaba el musical que Jeff Wayne dedicó a "La guerra de los mundos" de H. G. Wells en 1978. [Efectivamente, no voy a hablar de la película de Spielberg. Eso podéis leerlo en cincuenta mil blogs. Yo de esa película me quedo con la crítica de Lle ("unos pantalones terriblemente apretados que marcan culo en todo momento") y la de Félix ("un bodrio de mucho cuidado").] Se puede decir que esta obra ha acompañado toda mi vida; desde que tengo memoria la recuerdo en una edición de cassette extraordinaria, con un folleto interior de gran tamaño y con la traducción de las canciones. Descubrí la obra siendo niño, y me fascinó. Quizá primero el folleto con las impresionantes ilustraciones de Peter Goodfellow, que me llenaban de curiosidad y a la vez de espanto. De adolescente volví a retomar el gusto por este musical y lo estuve escuchando sin cesar una buena temporada. Hay algo en él de pertubardor, sobre todo, en la primera parte ("The coming of the Martians"), algo inquietante, amenazante en esa música. El terror de aquellas personas que huyen de los trípodes marcianos en las ilustraciones era también mi terror. Cuántas veces pensé qué sería de nosotros si algo así pasara de verdad. La segunda parte ("The Earth under the Martians") empieza de forma totalmente desesperanzada (como acaba la primera parte, con Richard Burton proclamando de forma apocalíptica "The Earth belonged to the Martians!"), pero poco a poco, tras la canción de la Maleza Roja y del Párroco Nathaniel, llega de nuevo la esperanza para la humanidad en la fantástica "Brave New World" y el descubrimiento final de la muerte de los invasores de Marte. El musical me sedujo y ha seguido seduciéndome todos estos años: de impecable producción, extraordinarios colaboradores (Richard Burton es el narrador, un fantástico Philip Lynott -líder de Thin Lizzy- como el Párroco Nathaniel), y un ceñimiento perfecto a la obra literaria, salvo por el guiño de horror al final del segundo acto. Hace unos años, tuve la ocasión de adquirir de nuevo la obra, esta vez en dos flamantes cds, que suenan de maravilla. No soy un apasionado de los musicales, pero he de reconocer que éste, tanto por el estilo (una especie de rock sinfónico) como por la temática, me cautivó. Ahora mismo, el aullido de los marcianos me produce cierto repelús cada vez que suena por los altavoces... Os lo recomiendo si podéis haceros con él. Y, naturalmente, pasad de la pelicula del guaperas Cruise y leed el clásico de Wells. Wells es uno de los mejores escritores de su época, y tanto esta obra como el resto de sus novelas son para mí un ejemplo de cómo escribir.

[No, no lo habéis soñado. Este post apareció en CN hace cosa de 2 años. Es lo que tiene el reciclaje. Página oficial del musical, aquí. Parece que por fin, después de años sin actualizar, se han decidido a hacerlo. Por lo visto, el disco ha sido relanzado el mes pasado y ha llegado al Top 10 británico, como debe ser. Vale la pena visitar su web, para repasar esas ilustraciones y hacerte una idea de cómo suena.]

Addendum:
¿Creéis que me conocéis? Entonces no os pongáis esa clásica canción de jazz de "You don´t know me" y haced este test, a ver qué tal se os da. Gracias a Kyra por la idea.