26.1.21

Parecidos razonables (XLII): 'Piel de mil bestias' vs. 'Peau d'Âne'

Inspiración directa de la portada del cómic de Stéphan Fert Piel de mil bestias (Nuevo Nueve, 2020) y la película de Jacques Demy Peau d'Âne (1970), protagonizada por Catherine Deneuve.




19.1.21

Reseñas mínimas (XXIV)

 · Ghoultown - Curse of El Dorado (2020). En junio reseñaba su anterior largo, Ghosts of the Southern Son (2017), que en su momento se me escapó, y comentaba mi miedo por haber escuchado su nueva canción Where Voodoo Sleeps. Mucho mejor que el adelanto que hicieron en verano, este álbum completo lanzado en octubre nos devuelve a los Ghoultown de siempre, con su característica mezcla de texmex rockabilly metalero. Algunas de las canciones incluidas son regrabaciones de canciones de sus primeros discos (The Worm, Runing from the Sun), cosa que no sé a qué se debe. Pero en general, un buen trabajo, sin nada destacable, pero todo en la misma línea que los buenos viejos Ghoultown.


· Bloody Hammers - Songs of Unspeakable Terror (2021). De este grupo hablé en mi anterior post sobre occult rock. En Songs of Unspeakable Terror encontramos un álbum directo y sin medias tintas: horror rock, por decirlo así, que recuerdan a la primera etapa de Misfits sin Danzig (Waking the Dead puede ser un ejemplo... ¿Inevitable en pensar en una mezcla de Hybrid Moments y From Hell They Came? Same energy, diríamos hoy). Cañero pero melódico, entra desde los primeros compases porque está facturado con garra. Agradable sorpresa, máxime porque creo que los había estado escuchando con anterioridad y no me sonaban a esto (en RYM están etiquetados como Stoner Rock, Traditional Doom Metal, Gothic Metal, Hard Rock, Heavy Psych, Occult Rock y Heavy Metal, así que como para saber cómo clasificarlos). 

· Bloody Hammers - The Horrific Case of the Bloody Hammers (2017). Para hacer la anterior reseña más creíble, recupero alguno de sus discos, en esta ocasión el EP The Horrific Case of the Bloody Hammers de 2017, que me despista aún más, porque suena a ¿nu metal?, a Söber o a Tool sin sus florituras (estoy alucinando, me hipnotiza el bajo de The Bloodsucker Leads the Dance o, sobre todo los teclados de All the Colors of the Dark, que crean un ambiente increíble en esta canción), así que he de concluir que ésta es una banda cuya características definitoria es que va tocando muchos palos y sólo se casa con su temática. No sé si es una prueba de su versatilidad o de su poca personalidad. Al desocupado lector lo dejo.

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18.1.21

Cerrando 2020: los juegos de mesa


Aprovecho un hilo que hice en Twitter para comentar aquí también la actividad lúdica. Obviamente afectada por el confinamiento primero y por las medidas de seguridad posteriores, la actividad del Aula de Juegos Immaculúdica ha terminado bruscamente. Todo lo que ha quedado ha sido juego en solitario, en familia, o vía telemática. 

5.1.21

Cerrando 2020: los posts

El año pasado (me refiero a 2019 cuando escribo esto) no llegué a hacer recuento de posts, con lo que no tengo una referencia clara. Sé que he perdido comba en Iconotropía y que a día de hoy faltan muchos posts porque quedan por actualizar muchísimas semanas del segundo semestre con mis reseñas en el periódico. En Papel en Blanco, apenas he podido seguir el ritmo de reseñar algún libro o cómic por semana. Lo que sí ha mejorado ha sido la marca en mi blog primigenio: 32 entradas, la mejor cifra desde 2013 (!?) y el doble que 2019. A destacar también mi incorporación como staff de Bebé a Mordor, un proyecto que me encanta y del que estoy muy orgulloso de pertenecer. Espero que en 2021 encuentre la libertad que necesito para poder escribir de lo que realmente me interese en todos los sitios en los que participo.

Resumen
Papel en Blanco:  84 (cuenta común), 45 (usuario propio) = 127 posts.

Iconotropía: 40 
Cisne Negro: 32
Immaculúdica: 6 

Bebé a Mordor: 4


Total:  209 posts. Bueno, pero hay que recordar que en 2018 llegué a 393 posts.

4.1.21

Cerrando 2020: la música

Resumen de la música de 2020 gracias a las gráficas y estadísticas de Last.fm (se queda fuera, por tanto, todo lo que he escuchado en el coche o en otros dispositivos no conectados). Sin apenas sorpresas. Estos son los álbumes más escuchados durante el año: 

 


Sin sorpresas como digo: mucha música ambiental, eso sí, que sonaba de fondo mientras jugaba a rol o a juegos de mesa (la mayoría de bandas sonoras que incluye la imagen superior, o discos de dark ambient como Atrium Carceri, Tales from the Loop, The Last Door, Arditi, Rome, Firewatch...). Pero el álbum que se ha llevado el premio es el último de Nick Cave, el concierto en el Alexandra Palace durante el confinamiento que reseñé aquí y que me parece un repaso soberbio a su carrera con Bad Seeds, Grinderman, etc. El bueno de Tom Waits encabeza otro año la lista de artistas escuchados.


Las estadísticas marcan un repunte respecto a 2019 en casi todo; supongo que teletrabajar en casa influyó bastante en todas las marcas.




 

Entre los veinte primeros puestos de los más escuchados, apenas una entrada nueva: Albert Giménez, que descubrí investigando el underground de la movida española: tiene un par de discos de jazz contemporáneo mediterráneo muy bonitos.

 


No me atrevo a dar una lista de novedades, porque mis audiciones al respecto han sido muy limitadas. Sigo intentando seguir algo al día con la ayuda de Angry Metal Guy y mi web de referencia Rate Your Music, y las novedades sobre las que puedo opinar las he reseñado bajo este tag. Sí he de decir que me han gustado los últimos trabajos de The Ocean, Brendan Perry, Counting Hours, Draconian... Lo tenéis todo aquí. Esperemos que 2021 nos traiga tanta buena música como este pasado año. Preguntas, dudas, comentarios, recomendaciones son muy bienvenidas en los comentarios de la entrada.

3.1.21

Cerrando 2020: Rol

 

Este año de rol ha sido drásticamente coartado por la irrupción de la pandemia. Se cortaron en seco las partidas con la llegada del confinamiento, y su recuperación sólo pudo ser parcial con el grupo de amigos, en régimen de virtualidad, e imposible en el Aula de Juegos. Hace nueve meses que no juego a rol con los alumnos, y lo echo de menos. Al final del año, he contado aquí algunas partidas masivas que hice de El año tranquilo en clase, y aún debería añadir también de Por la reina, como ejercicio narrativo en 2º de ESO que fue muy bien. A pesar de la sequía, me han continuado llegando nuevos juegos y manuales (Never Going Home, Camaradas, Liminal, Kids on Bikes, Las cosas que dejamos atrás, Tiny Frontiers, Coriolis, Girl Underground y me estoy dejando cosas), que espero poder probar en 2021, al menos en parte. Lo que peor me supo fue la interrupción de Las máscaras de Nyarlathotep, la megacampaña que tenía muchísimas ganas de empezar con mi grupo, y del que de momento pudimos jugar unas 4 sesiones de los dos primeros escenarios. Espero que a mediados de 2021 podamos seguir adelante con ella.

1. Mirando al futuro (Las sombras de Yog-Sothoth, La llamada de Cthulhu). Mi primera TPK en La llamada se produjo en este capítulo de una serie de capítulos hilados al que había bautizado Las sombras de los hongos, porque estaba mezclando módulos de ambos libros. Los personajes pecaron de aguerridos y se metieron donde no tenían que meterse. Creo que les sirvió para darse cuenta de cómo funciona en realidad el juego; demasiado bien les había ido hasta ahora.

2. Huida rebelde (Star Wars D6). Volví a jugar esta aventura introductoria con mi nuevo grupo con la mirada puesta en desarrollar a los personajes. Bien como siempre.

3 y 4. El año tranquilo. Llegó la pandemia y nos confinó. Y me estrené llevando una partida de El año tranquilo que funcionó muy bien.

5. El blanco mundo muerto (El rastro de Cthulhu). Esta partida la empecé en una sesión especial con Pepe Pedraz como máster y rebuscando algo que jugar online la leí. Esta primera parte de Apocalipsis Cthulhu tiene sus luces y sombras. Por una parte, es muy evocadora, la ambientación que logra de un mundo devastado en los años 30 es de diez. Pero su problema es que es muy, muy dirigista. Los personajes se limitarán a ir dando tumbos de un lugar a otro y, como en un videojuego (o una trampa en la selva), al llegar a ciertos lugares, dispararán ciertos acontecimientos. Al final, la partida se convierte en un paseo, muy bonito, por un entorno muy desolado. Por tanto, el viaje valdrá la pena si los jugadores se implican y hacen de él algo memorable.

6. La caverna misteriosa (Tiny Dungeon). Esta partida, en verano, marcó la introducción de mi hija a los verdaderos juegos de rol, con un sistema súper accesible como es Tiny Dungeon. Tras esta partida, ella fue la que me dirigió a mí otra aventura muy sencilla.

7 y 8. Las máscaras de Nyarlathotep: Perú y Nueva York (La llamada de Cthulhu). Después de reunir el módulo de Joc, la versión para 7e de Chaosium en tres tomos en inglés y las ayudas de la HPLHS, era el momento de darlo todo y empezar con mi grupo, ya más o menos hecho a la idea de qué es La llamada de Cthulhu, de jugar a LA campaña. Todo fue muy bien (había intentado comprometer al grupo a largo plazo para poderla jugar en un año, más o menos), hasta que la pandemia llegó. Entonces, cuando ya había visos de que la cosa iría para largo, con gran pesar en mi corazón, decidí congelar la campaña en un "punto de guardado" asegurándome que los jugadores dejaban por escrito todo cuanto tenían para recordarlo más adelante (como jugador tiendo a olvidar el 90% de toda la partida si pasan semanas o meses). Así que en esas estamos.

9. Tratos (Ecos disonantes). Un grupo de punk, los Dead Elvis, que empieza su carrera en Nashville, Tennessee no tiene mucho futuro. Pero alguien misterioso les propone un trato... y aceptan. Hasta que pasan los años y alguien viene a reclamar su deuda. Como siempre, un Eco disonante nunca sabes por dónde tirará y al final sale bien.

10 y 11. El año tranquilo: Potaksio y Poscovi. Jugados con un grupo de 15 alumnos en clase, se desarrolló muy bien.

12. El año tranquilo: Mormones & Marcianos. Terminé el año como empecé el rol en el confinamiento, con una partida de El año tranquilo.

Para el año que viene, me gustaría probar algunas de las decenas de sistemas que tengo por probar, y sobre todo, seguir con Las máscaras de Nyarlathotep. Esperemos que sea un buen año de rol.

2.1.21

Cerrando 2020: Las series

 


2019 fue un año que no podrá superarse, al menos a corto plazo, en cuanto al visionado de series. Este 2020 ha sido bastante exiguo en comparación.

· El ascenso de los nazis (Temporada única). Miniserie documental que vi en Movistar fruto de mi creciente interés por la IIGM. No recuerdo mucho, pero me pareció una buena síntesis de la explicación de la llegada al poder de Hitler.

· Las chicas del cable (Temporada 5 y última). Este esperpento es digno de ver sólo por contemplar cómo se enfanga en un lodazal de tópicos y sinsentidos. Final de traca para esta serie que prometía mucho y acabó en nada.

· Colombo (¿X temporadas?). Mi reencuentro con Colombo se saldó gracias al canal Paramount Network, que repuso toda la serie, eso sí, de forma totalmente desorganizada y anárquica, con información errónea en el prómpter... Un desaste. Investigando he visto que Colombo no era una serie en sí, sino una series de telefilms que se rodaban a razón de dos por año y que se extendió en el tiempo la friolera de unos ¡30! En todo caso, es una joya de serie, en la que me encanta perderme.

· Drácula (BBC, 2019 - Temporada única). Esta serie no dejó indiferente a nadie. Tratando de forma irreverente el mito, se revela como un pastiche multirreferencial deudor de todo el código visual vampírico del cine, hasta llegar a un final... impredecible y rarísimo. No sabría decir si me ha gustado o no, tiene aciertos muy buenos y luego cosas que me chirrian mucho.

· Five Came Back (Miniserie documental). Interesante documental que cuenta cómo cinco directores de Hollywood (Capra, Huston, Ford, Wyler y Stevens) contaron la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias que tuvo eso en su filmografía. Muy interesante vistazo a las bambalinas de Hollywood.

· The Good Doctor (Temporada 3). Ya un poco por inercia.

· Habemus Papam (miniserie documental). Sobre la historia del papado.

· The Mandalorian (Temporada 2). Sin duda, lo mejor del año. Una lección de cómo tratar Star Wars, uniendo lo viejo con lo nuevo, dándole de nuevo un aire de aventura rolera. Y el capítulo final, *chef kiss*.

· Mary Beard: El desnudo en el arte (miniserie documental). Reflexión de la gran Mary Beard sobre las verdaderas intenciones del desnudo en el arte y su trasfondo sexista.

· El Ministerio del Tiempo (Temporada 4). Esta nueva temporada, añadida como quien dice en tiempo de descuento, tiene aciertos brillantes, pero ahora en el recuerdo no me termina de convencer. Sigue siendo de las mejores ficciones fantásticas patrias, con todo.

· Modern Family (Temporada 11)

· La niebla (Temporada única). Serie en vía muerta que inicié ya consciente de eso (creo), sobre la novela de Stephen King. Se deja ver, pero no tuvo el éxito esperado.

· El pueblo (Temporada 1 y 2). La empezamos a ver por una anécdota personal: el hijo de una compañera de trabajo había decidido hacerse ingeniero agrónomo (o algo así) e ir a un pueblo abandonado para recuperarlo sosteniblemente gracias a esta serie, así que ahí fuimos. Una comedia ligera y resultona, de esos productos que normalmente no veo, pero que me resultó divertida.

· Scarlett (Miniserie). Revisionado de esta miniserie luego de volver a ver Lo que el viento se llevó. A pesar de no estar al nivel (nada lo puede estar) de la película, mantiene el tipo.

· Veneno (Temporada única). Pues a pesar de todas las críticas a los Javieres, me parece una gran serie, llena de hallazgos visuales y narrativos, una serie de primera clase en cuanto a narración, a años luz de la bazofia de Las chicas del cable, por ejemplo.

· Vikings (Temporada 6-2ª parte). Ésta, como en otras, se quedó sin el final de temporada por la pandemia, pero esta temporada, a pesar de tener sus altos y sus bajos, no está a la altura de toda la trama de Ragnar. La seguimos viendo por terminarla.

· The Walking Dead (Temporada 9 y 10). Idem para esta serie, que desaprovechó un momento perfecto para cerrarla y prefirió seguir alargando lo inalargable, poniendo en más aprieto a los supervivientes, pero esta vez sin Rick, en un arco que buscaba a) encontrar un malo peor que Negan y b) redimir a éste. ¿Era necesario? No. ¿Se deja ver? Bueno, sí.

·

1.1.21

Cerrando 2020: resumen

Este 2020 ha sido el año de la anormalidad, claro. Nada más que añadir a eso. A medida que se acercaba el año e iba anotando mis "logros", me veía bastante lejos de años anteriores, pero la última quincena de diciembre ha logrado equilibrar los resultados, de manera que al final 2020 no dista mucho de los años anteriores (me extrañaba mucho, porque todos los años tienen las mismas horas, y si seguía la diferencia, habría qué pensar dónde las metí).

La comparativa exacta sería ésta:


 

Finalmente los números son bastante coherentes. Las cifras de lectura son muy semejantes, las películas han quedado un poco por detrás, las series muy por detrás (pero hay que pensar que en 2019 estuve de permiso de paternidad y luego de excedencia). Lo compensa el hecho de que he jugado a más juego de mesa, y eso teniendo en cuenta la pandemia de por medio. La pandemia también ha afectado al rol, a pesar de trasladarlo al no presencial. 

Quedaría por analizar el número de posts publicados. En lo que respecta a estas cifras, 2020 tampoco ha sido un mal año, de manera que para 2021 me conformaría con mantener este nivel.

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