Yo el confinamiento lo llevo bien. Soy más bien del tipo eremita y estar metido sin salir no me supone ningún problema.
Lo que no llevo bien es el teletrabajo, trabajando en 5 asignaturas a
la vez, con reuniones, subir correcciones, comprobar tareas hechas,
tutorias en videoconferencia... Y además una niña mayor que, si no me
necesita para hacer los deberes, reclama atención de la forma más
inoportuna que puede; y otra pequeña, a la que tengo que tener todo el
tiempo el ojo encima si no quiero que
meta la mano en la tortuguera, suba una escalera, se tire del sofa, o lo
que sea, si no es que tiene que comer o dormir (encima de mí).
Así no se puede trabajar. Ya no hablemos de mantener la casa.
Ya sé que no seré el único, que muchos estaréis igual, pero quería al menos desahogarme, porque cada mañana me lleno de una ira asesina, hasta que puedo aflojar un poco el ritmo por la tarde. A mí el confinamiento me da igual, pero esto puede conmigo.