31.12.10

Lo mejor de 2010: ¡Metal!

A continuación voy a destacar brevemente los discos que me han gustado más de 2010, con especial atención a todas las ramas del heavy metal, o a bandas que han orbitado alrededor de este género en algún momento.
La verdad es que, como cada año, he estado escuchando mucha música, y sobre todo, vertientes duras del metal. Pensaba que sería como siempre una racha que duraría unos meses y luego seguiría alternando con música clásica, jazz, o lo que fuera, pero este año ha estado más presente de lo que pensaba. En este sentido, en el de los extremos, he de destacar algunos discos que, de todas maneras, ya mencioné aquí en algún momento: Rotting Christ: AEALO (Black Metal), un disco que parece sacado del cómic 300, marcado por la violencia, la guerra y el honor; aunque algo repetitivo como suele ser el pecado de este grupo griego. No obstante, buen material y una interesante colaboración -si es que puede llamarse así con su compatriota, la tremenda Diamanda Galás. Lantlôs: .Neon (Black Metal) fue un disco que me sorprendió gratamente, pero al que accedí sólo por haber descubierto antes a Alcest y al talento del joven que lo lidera. Eso y mis pequeños escarceos con el depressive black metal, porque .Neon (así, con un punto delante) no es un disco fácil, una vez dentro es abierto y lleno de matices, pero es difícil entrar en él. como interesante también ha sido el largo de Barren Earth: Curse of the Red River (Progressive Death Metal), banda que despega con integrantes de Amorphis y Swallow the Sun. Muy buen disco, con muy buenas ideas y que apunta alto. Pero los reyes son, como no, Opeth: Live in Royal Albert Hall (Progressive Death Metal). El directo que se marcaron en Londres, y que abarca todo el Blackwater Park y una antología de los veinte años de Opeth con una selección muy acertada de canciones, es una lección de directo: un sonido cristalino, potente, una voz inigualable y una técnica instrumental como pocas. Yo no soy aficionado a los directos, pero este es genial. El nuevo trabajo de los suecos In Mourning: Monolith (Progressive Death Metal) fue uno de esas nuevas apuestas en las que sigo confiando. Me gustó mucho su primer disco, y este también camina en la misma dirección. Como una helada ventisca llegó el trabajo de Finntroll: Nifelvind (Black Folk Metal), con una potencia black arrolladora y todo el frío de su Finlandia natal. Un disco con una presentación preciosa y buen black metal mezclado con humppa, la tradicional polca de su país. Y finalmente, destacar algo que igual no es precisamente metal: el disco de Les Discrets: Septembre et ses Dernières Pensées (Shoegaze), un grupo conectado personalmente con Alcest, pero que muestra el lado contrario de esa fusión de shoegaze con black metal, y que deviene en un disco tranquilo y de fácil audición.

Ha habido muchos otros discos que no he tenido tiempo de valorar (los nuevos trabajos de Agalloch, Melechesh, Electric Wizard, October Tide, Therion, The Ocean, Slough Feg, etc.) pero seguro que entre ellos hay alguna joya que descubriré en el año que entra.
He de hacer mención también a la vuelta de clásicos en mis listas de reproducción como son los nuevos trabajos que salieron durante este año de Danzig, Godsmack, Blind Guardian, Orphaned Land, y que en la mayoría de casos fueron una agradable sorpresa (sobre todo en el primer y tercer caso).

Y cómo Lo mejor de lo mejor, quiero destacar:
· Alcest: Ecailles de Lune. El breve pero intenso segundo largo de Alcest es una obra magnífica. Su fusión entre el black metal y el shoegaze/post rock, y la sensación, tanto temática como musical, de la evocación de un mundo perdido de infancia, hacen de este disco una obra para enmarcar, presentación aparte, que también es increíble.

· Anathema: We're Here because We're Here. La originalmente banda doom de Liverpool se marcó este año un nuevo disco en la línea en la que ha venido trabajando los últimos años. Está bien que después de tanta oscuridad, rabia y dolor contenido en tantos de los discos anteriores, terminemos con el fenomenal disco de Anathema: un disco lleno de luz (desde la misma portada), de esperanza, de libertad, de optimismo, mensaje positivo. Decir que es de lo mejor del año es decir poco.

Hasta aquí lo más destacado de 2010 en metal; en otros campos creo que no podré hacer mucho balance. Reseñas en particular de cada disco aquí.

1 opiniones:

Kvaser dijo...

Me paso algo similar este año. Generalmente divido la mayoria de mi tiempo musical entre metal y neofolk, pero este año casi no deje de escuchar metal extremo, sobre todo black.

Y por cierto, feliz año ;)

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